Los “antioxidantes” son sustancias presentes en determinados alimentos que nos ayudan a neutralizar los radicales libres que actúan en nuestro organismo. Si bien las reacciones químicas de los radicales libres se dan constantemente en las células de nuestro cuerpo y no son tan perjudiciales para nuestra salud, en exceso pueden provocar - además del envejecimiento prematuro - otras enfermedades como cáncer de piel y ciertas patologías cardiovasculares.
Factores externos como el humo del cigarrillo, la contaminación ambiental, el exceso de alcohol, las comidas saturadas en grasas, las frituras, la inactividad física, la obesidad y el estrés, entre otros, contribuyen al aumento de los radicales libres.
Por eso, debemos incorporar mayor cantidad de antioxidantes a nuestro organismo a través de alimentos que contengan:
Vitamina C (frutas y verduras, frescas y crudas como kiwi, mango, piña.
selenio (carnes, pescados, mariscos, cereales, huevos, frutas y verduras).
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