Los alimentos vacuna


Autotest: ¿Los come a diario?

Son los aliados del sistema inmunológico, encargado de defender al organismo de los ataques de virus, bacterias y otros agentes patógenos. Su consumo ayuda a fortalecerlo, al mismo tiempo que cuida el sistema digestivo, cuya la flora intestinal es la primera barrera de defensa natural. Además, muchos poseen propiedades antisépticas, como el ajo o el limón, que ayudan a que las infecciones sean más leves. Inclúyalos en su dieta para estar protegido todo el invierno.

Kiwi

¿Qué aporta? Vitamina C y fibra.

¿Cada cuánto debe consumirse? Entre 3 ó 4 veces por semana.

Berros

¿Qué aporta? Isotiocianatos, vitamina C y potasio.

¿Cada cuánto debe consumirse? 2 ó 3 veces por semana.

Perejil

¿Qué aporta? Vitamina C y clorofila.

¿Cada cuánto debe consumirse? A gusto.

Yogur probiótico

¿Qué aporta? Contiene una importante cantidad de bacterias probioticas.

¿Cada cuánto debe consumirse? 2 ó 3 unidades al día.

Carne de ternera magra

¿Qué aporta? Zinc, hierro y vitamina B12.

¿Cada cuánto debe consumirse? 2 veces por semana.

Espinacas

¿Qué aporta? Carotenos y ácido fólico.

¿Cada cuánto debe consumirse? 2 veces por semana.

Chocolate amargo

¿Qué aporta? Flavonoides antioxidantes.

¿Cada cuánto debe consumirse? Una tableta pequeña al día.

Té verde

¿Qué aporta? Polifenoles.

¿Cada cuánto debe consumirse? 1 ó 2 tazas al día.

Ajo

¿Qué aporta? Sulfuro de alilo.

¿Cada cuánto debe consumirse? Agregarlo en las comidas de todos los días.

Remolacha

¿Qué aporta? Betaína, magnesio, hierro, fósforo y potasio.

¿Cada cuánto debe consumirse? 2 ó 3 veces por semana.

Huevos

¿Qué aporta? Proteínas, vitaminas B, hierro y zinc.

¿Cada cuánto debe consumirse? 3 ó 4 veces por semana.

Limón

¿Qué aporta? Potasio y vitamina C.

¿Cada cuánto debe consumirse? 1 al día, puede ser al natural o como jugo en ayunas.

Alimentos ideales para dejar de fumar


¿Usted desea dejar de fumar? , es muy sencillo, te facilitamos las comidas que la ayudarán a dejar este habito y aquellas que deberían evitar. Un estudio reveló que la carne, el café y las bebidas alcohólicas acentúan el gusto del tabaco, entretanto otros alimentos lo agravan y se inclina a privar de los incentivos. Los 5 alimentos más efectivos para incluirlos en la dieta: Lácteos : Agravan el sabor del tabaco, el yogur, los quesos y la leche cuentan con elevados niveles de vitamina B, colaboran en acelerar la eliminación de nicotina del organismo. Kiwi: La adicción al tabaco reduce los niveles de vitamina C, un antioxidante natural que evita la aparición de sustancias cancerígenas, es una de las frutas con mas concentraciones de esta vitamina: ofrece unos 98 miligramos cada 100 gramos, el doble que una naranja. Zanahoria: La vitamina A ayuda a protegiendo a los pulmones, posee un 93% de la cantidad diaria esencial para el organismo y vitaminas del complejo B y vitamina C. Porotos: Las legumbres no sólo agravan el sabor del tabaco, sino que además estimulan el tránsito intestinal, ya que son ricas en fibra. Incluirlas a la dieta en guisos y ensaladas. Jugos naturales de fruta: Los zumos de naranja, limón y de mango, sonde gran ayuda para rescatar las vitaminas y son ideales para reemplazar el café, infusión que fomentan el habito de fumar.

Alimentos sin hidratos de carbono


Los hidratos de carbono

Los hidratos de carbono o carbohidratos son moléculas hechas de carbono, hidrógeno y oxígeno, que constituyen la fuente de energía más importante para nuestro cuerpo. Están prácticamente siempre presentes en nuestra dieta diaria y son la esencia de una dieta saludable.



Entre las fuentes de carbohidratos más importantes se encuentran los granos, el arroz, el pan, las pastas, frutas, verduras y fibras. Se estima que aproximadamente el 55% de nuestras calorías diarias son carbohidratos, pero siempre hay que considerar los niveles de ingesta y buscar el equilibrio adecuado entre la cantidad ingerida de calorías y la que se gasta.



Una dieta con adecuados niveles de carbohidratos ayuda a prevenir la acumulación de grasas en el cuerpo, proporciona el almidón y azúcar que tan necesario es e incluso ayuda a mantener el correcto funcionamiento intestinal.






Alimentos sin hidratos de carbono o con bajos niveles

Si bien los carbohidratos son importantes para nuestro organismo, el exceso de este, como el exceso de cualquier otra cosa en nuestra alimentación, no tiene tantos beneficios.



Frecuentemente surgen dietas que sugieren bajísimos niveles en carbohidratos, ignorando que el consumo de carbohidratos podría provocar problemas en el caso en que la ingesta de estos no coincida con el gasto y el esfuerzo físico que tendría que haber.



Por estas razones, a continuación veremos algunos alimentos que contienen bajos niveles de hidratos de carbono, entre ellos están algunos vegetales, frutas y carnes, pero es muy importante siempre tener en cuenta el valor de cualquiera de estos alimentos y evitar comer verduras y frutas jamás sera una buena idea. Por lo que también, como siempre te aconsejamos, mantén a tu nutricionista siempre informado y evacua todas tus dudas.


Vegetales

Los vegetales que contienen menor cantidad de almidón son los que también tienen menores niveles de hidratos de carbono. Las patatas, las zanahorias y el maíz son muy ricos tanto en almidón como en azúcar natural. Los vegetales bajos en carbohidratos suelen ser los de color más verde, como el apio, el rábano, la col, etc. También los champiñones, los pepinos, los aguacates o las hierbas como el perejil, el cilantro y la albahaca.


Frutas

Las frutas son la fuente más importante y natural de vitaminas y azúcar. Siempre puedes comer una fruta cuando quieras comer algo dulce y así obtenerla de forma más sana. La mayoría de las veces, las frutas son más ricas en carbohidratos que los vegetales pero siempre son saludables y fundamentales en nuestra alimentación. Algunas de las frutas con menores cantidades de carbohidratos son los arándanos, las moras, las fresas y los ruibarbos. Otras con algo más de cantidad son el durazno, la sandía y el melón. Las frutas con valores más altos son las uvas, mangos, plátanos y cerezas.


Carnes

Naturalmente, las carnes tienen bajísimos y casi ninguna cantidad de hidratos de carbono. Las carnes de pollo y pescado, así como la carne molida, trae muy bajos niveles de carbohidratos.



También los huevos, las nueces, el té de hierbas, el queso y los pickles, entre otros, son alimentos con bajos niveles de carbohidratos.

Frutas y verduras; aliadas de la piel


Las frutas y verduras son potenciales nutrientes capaces de prevenir la enfermedad, tales como la obesidad, el cáncer y las enfermedades del corazón, pero además existe otro órgano muy beneficiado y el mas grande del cuerpo, la piel.

Las frutas y los vegetales son muy variados, en tamaños y colores, así como en funcionalidad nutricia y medicinal, se componen de hidratos de carbono, sin embargo son muy bajos en calorías, así por ejemplo una porción típica de la fruta tiene entre 60 y 80 calorías, una porción de vegetales tiene sólo 25 calorías.

Cada porción de frutas o verduras brinda una buena dosis de fibra, que ayuda a controlar el peso y proteger contra enfermedades del corazón, pero además las frutas y los vegetales rebozan de fitonutrientes que promueven la salud, de acuerdo con el Departamento de Agricultura de EE.UU.

Los fitonutrientes protegen contra los daños de los radicales libres, ya que poseen antioxidantes que ayudan a disminuir el daño causado por éstos en en el cuerpo, los cuales pueden derivar en cáncer y envejecimiento prematuro, además los estudios demuestran que las personas que comen más frutas y vegetales alejan dichos problemas graves de salud.

El poder antioxidante de los fitonutrientes pueden ayudar a proteger su piel contra los rayos UV, que de acuerdo con los investigadores británicos que publicaron sus estudios en el; "British Journal of Dermatology", el licopeno contenido en las frutas y verduras protegen la piel contra los efectos nocivos del sol. El licopeno es el de fitonutriente contenido principalmente en frutas y verduras de color rojo, naranja o amarillo, como el tomate, sandía y la toronja rosada.

Por lo cual para ayudar a prevenir la formación de arrugas es posible que desee agregar más vegetales verdes y amarillos a su dieta, ya que según un estudio japonés, las mujeres que comieron verduras verdes y amarillas eran menos propensas a tener arrugas, que los que no lo hicieron.

Imagen: MF

Beneficios del Pescado Blanco


Las frutas y las verduras constituyen algunos de los alimentos esenciales, sanos y naturales que podemos incluir en nuestra dieta diaria. No por ello, debemos dejar de lado alimentos ricos en proteínas animales que nos aportarán la dosis de energía que nuestro cuerpo necesita.

Por ejemplo, el pescado blanco como el bacalao, especialmente beneficioso para nuestra salud.


Lo cierto es que los pescados blancos o también denominados magros son una muy buena alternativa para nuestro platos diarios, ya que además de su fácil preparación, dado que los podemos cocinar a la plancha, al microondas, al horno o acompañados de diferentes salsas, es, como se decía con anterioridad, altamente beneficioso para nuestro estado de salud.

Además de que son fácilmente digeribles y muy suaves, por lo que son tolerados por la mayoría de los estómagos, los pescados blancos constituyen una importante fuente de nutrientes esenciales.

Sin ir más lejos, habría que destacar, como ya se comentaba en líneas anteriores, sus elevados niveles de proteínas, además de su riqueza en vitaminas del grupo B y minerales fundamentales tales como el fósforo, calcio, hierro, yodo y cobre. Resulta tan beneficioso para nuestro organismo que los expertos en nutrición recomiedan comer entre 3 y 4 raciones de pescado a la semana. Además, es altamente recomendable para los niños, ya que su contenido en hierro y fósforo contribuirá sobremanera al crecimiento y desarrollo de sus huesos.


Gallina Blanca tiene en cuenta la relevancia de esta clases de alimentos y, por ello, nos propone muy diversas recetas, todas ellas explicadas paso a paso, donde el pescado blanco es el protagonista. Por ejemplo, podemos resaltar muy diversas, orginales y deliciosas recetas de merluza, pescado rico en vitaminas B1, B2y B3, fósforo y su escaso contenido en grasas. De hecho, es el pescado menos graso de toda la gama, presentando un 2% lípidos, los cuales son de tipo Omega 3, por lo que es muy recomendable para enfermedades cardiovasculares, cerebrales y algún tipo de cáncer.

De entre las recetas que propone Gallina Blanca, desde Cosas de Salud os exponemos un plato de merluza con salsa de espárragos, para la cual precisas de estos ingredientes: 8 rodajas de merluza congelada, 1 vasito de jerez y un sobre de crema de espárragos.

Para su preparación, en primer lugar, sazonamos las rodajas de merluza y, posteriormente, las freímos con un poco de vino de jerez hasta que se reduzca el alcohol y reservamos. Después, habrá que añadir la crema de espárragos sobre la merluza y cocer hasta que se reduzca el líquido. Tienes que servirla bien caliente y para decorar puedes utilizar unos pocos de guisantes y dos espárragos verdes.



No olvides que la presencia del pescado en nuestra dieta diaria es fundamental para la mejora y cuidado de nuestra salud. Así que intenta hacer un esferzo y acostumbra a los más pequeños a tomar este tipo de alimentos, pues es mejor que su paladar se acostumbre desde temprana edad a su sabor. De no ser así, con el trasncurrir de los años será un tanto más complicado.

3 sencillos cambios en tu rutina que mejoran la salud


Sin dudas, esos cambios que acabo de enumerar son básicos e imprescindibles en todo aquel que desee una mejor calidad de vida. Sin embargo, hay más cosas por hacer que quizás no conocías, como los que nos presentan en el sitio de Oprah; son 3 sencillísimos cambios o decisiones que mejorarán notablemente nuestra salud.



Entérate qué deberías cambiar o modificar en tu día a día para sentirte bien:


Café descafeinado por café con cafeína

¿Sabías que la cafeína puede inhibir el crecimiento de las células cancerosas y, por tanto, puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer? Esto se debe a sus ricas propiedades antioxidantes. Otros beneficios del café son que reduce los dolores musculares luego de un entrenamiento, disminuye el riesgo de diabetes (siempre y cuando, no se lo consuma demasiado azucarado), previene el daño celular ocasionado por los radicales libres y estimula la actividad cerebral.



Por todas esas razones, beber café hace muy bien para la salud, aunque es bueno recordar que debemos hacerlo con moderación y responsabilidad, ya que esta sustancia es altamente estimulante. Consumir cafeína en demasía puede exacerbar nuestro estado de alerta, ansiedad y estrés, y dificultar nuestro descanso cada noche.





Consume un snack luego del ejercicio

Cuando regresamos a casa luego de una sesión de ejercicios en el gimnasio, al aire libre o o luego de practicar nuestro deporte favorito, solemos bañarnos y esperar hasta la próxima comida para volver a comer. Por ejemplo, si volvemos de hacer ejercicio a las 11 de la mañana, nos bañamos y esperamos hasta las 12.30 o 13hs porque es la hora del almuerzo.



Sin embargo, esperar a la próxima comida no es un buen hábito. Recuerda que tu cuerpo necesita el “combustible” que ha perdido haciendo ejercicio, por ello es que después de la actividad física necesitas proteínas y carbohidratos para reparar el tejido muscular.



¿Los mejores snacks para después del ejercicio? Un vaso de leche chocolatada, un vaso de yogurt natural y/o una fruta fresca, como una manzana o un plátano.





Apaga el aire y abre las ventanas

Por supuesto, no vamos a abrir las ventanas de nuestro hogar durante el invierno, cuando hace mucho frío y queremos estar lo más protegidos posible de las bajas temperaturas. Pero, durante el verano, es muy común prender el aire acondicionado ¿verdad?



Pues bien, te proponemos que dejes de lado el aire y que abras más tus ventanas. Según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) el aire interior puede llegar a estar cinco veces más contaminado que el aire exterior. Abrir las ventanas permitirá una mejor circulación del aire en tu casa, lo que en consecuencia reducirá los riesgos de contraer infecciones causadas por contaminantes como el formaldehído y el radón, que suelen acumularse cuando hay poca ventilación.



¡Además, si evitas prender el aire ahorrarás dinero!






¿Te interesaría aprender qué más puedes hacer para llevar una vida saludable? Sigue con nuestros 6 hábitos para una vida más sana.

Aceite de Rosa Mosqueta para la salud


El aceite de rosa mosqueta se elabora a partir de las semillas contenidas en el escaramujo de la planta, los cuales tienen excelentes propiedades saludables, entre las que destaca su riqueza en antioxidantes naturales, como la vitamina C y por lo cual actúa elevando las defensas orgánicas y evitando el envejecimiento prematuro.

Si bien los escaramujos son ricos en vitamina C, cuando se somete al proceso de elaboración para la obtención del aceite de la rosa mosqueta se reduce significativamente la cantidad de la vitamina, pero igualmente los usos del aceite de rosa mosqueta son variados y entre los cuales mencionaremos los siguientes:

-Anti Aging

El Aceite de Rosa Mosqueta es el ingrediente básico de muchas cremas anti edad y de tratamientos, ya que sus propiedades incluyen la capacidad de regenerar el tejido, reduciendo las arrugas y las cicatrices naturalmente. Un estudio de 1983 realizado en la Universidad de Santiago de Chile encontró que el aceite de rosa mosqueta regenera la piel e impide el avance de las arrugas y el envejecimiento relacionados con los rayos UV y otros factores contaminantes que atacan la salud dérmica.

-Reducción de cicatrices

El aceite de rosa mosqueta representa un tratamiento efectivo para las cicatrices causadas por el acné, debido a su alto contenido de omega 6 y omega 3 o ácidos grasos esenciales, también conocidos como vitamina F, le brindan eficacia para el tratamiento de granos, forúnculos, infecciones de la piel, venas varicosas y sobre el tejido dañado causado por quemaduras.

-Tratamiento Capilar

Pequeñas cantidades de aceite de rosa mosqueta aplicadas directamente a las puntas del cabello seco y dañado, le devuelve la textura saludable, pudiendo utilizarse dos veces por semana para tratar el cuero cabelludo seco, con escamas; para lo cual se debe realizar un masaje con unas gotas en el cuero cabelludo, para dejar que absorba por unos minutos y luego lavar con el champú de costumbre.

Imagen: MF

Salud capilar y acido lactico


El ácido láctico es uno de los compuestos orgánicos que se utilizan en la elaboración de productos cosméticos, principalmente como exfoliantes suaves para el cuidado de la piel, así como también para productos capilares.

El ácido láctico fue aislado por primera vez en 1780 por un científico sueco, Carl Wilhelm Scheele, que lo encontró originalmente en la leche agria, de ahí el término "láctico" y un siglo más tarde, los investigadores franceses descubrieron que el ácido láctico también era producido por la fermentación, descubrimiento que permitió la producción comercial del mismo.

Es ampliamente utilizado en una serie de procesos industriales, así como la producción de alimentos, representando un ingrediente de la producción de plásticos biodegradables, detergentes y limpiadores de uso doméstico.

Las compañías farmacéuticas utilizan el ácido láctico para ajustar el pH de los medicamentos y de los productos para el cuidado personal y cuidado del cabello.

Cuando el pelo se reseca y quiebra, es el ácido láctico y otros ácidos suaves los que le devuelven la suavidad, haciéndolo más dócil y saludable, ya que también recupera la fuerza y la ​​elasticidad del cabello mediante la alteración de la carga iónica de las moléculas.

La capacidad del ácido láctico para librar el recubrimiento de queratina en el cabello, se aprovecha para elaborar una serie de productos destinados a la depilación, para quitar el vello no deseado, mediante el debilitamiento.

El cabello se debilita por la acción del ácido y puede ser enjuagados en la ducha, pero la pérdida de vello no deseado a veces ocurre en personas que atraviesan por condiciones médicas causantes de sudoración excesiva, ya que el sudor contiene de forma natural del ácido láctico y este en cantidades excesivas, puede causar pérdida del cabello.

Imagen: MF

Hierbas hepatoprotectoras


Los malestares estomacales, las digestiones lentas y las infecciones del aparato digestivo no sólo son producidas por las grandes comilonas. El estrés y las tensiones también pueden desencadenar estos trastornos a nivel hepático. En estos casos, las hierbas pueden ser de una gran ayuda para calmar estas molestias.

No sólo es importante la calidad de lo que comemos, sino la forma en que nuestro organismo digiere y absorbe los alimentos. Si estos procesos son deficientes, se producen digestiones malas y pesadas, lo que puede estar relacionado con una infinidad de malestares como dolor abdominal, hinchazón, empacho, gases y otros problemas estomacales que pueden afectar nuestras actividades diarias. A continuación, le presentamos seis plantas que pueden ayudarlo a combatir estas molestias y recuperar la salud de su hígado de manera sana y natural.
6 PLANTAS DIGESTIVAS

PLANTA
Agracejo (también conocido como Calafate Argentino)
Boldo (Peumus boldus)
Cardo Mariano (Silybum marianum)
Centaura Menor (Centaurium erythraea)
Poleo (Mentha pulegium)
Menta (Mentha piperita)

PROPIEDADES
Estimula la producción de jugos gástricos y protege frente a las infecciones del aparato digestivo que se pueden manifestar con cólicos o diarreas. También se indica para aliviar el empacho y en casos de estreñimiento.
Se recomienda para todo tipo de trastorno digestivo leve, incluido el estreñimiento, y para tratar dolencias hepáticas. También es diurético.
Excelente protector de numerosas afecciones hepáticas. Además, posee propiedades antihemorrágicas y previene las molestias menstruales.
Es aperitiva, digestiva y eficaz tónico hepático, ya que estimula las secreciones digestivas y abre el apetito.
Abre el apetito, favorece la digestión y combate el dolor abdominal provocado por desajustes digestivos, como vómitos y diarreas.
Es digestiva, aperitiva, facilita la absorción de los nutrientes, calma los espasmos gastrointestinales y la hinchazón abdominal.

CÓMO USARLAS
Infusión de las hojas o frutos, decocción de la corteza, tintura, cápsulas y polvos de raíz.
Infusión de sus hojas solas o con otras hierbas (cardo mariano, diente de león, fumaria, menta, poleo) por la mañana en ayunas o luego de una comida copiosa.
Tisana y decocción de la “alcachofa” triturada con sus semillas incluidas para beber en ayunas. Otra alternativa es mezclar una cucharadita de semillas con yogur.
Decocción con diente de león y achicoria tras un empacho, intoxicación o alergia alimentaria. También se consigue la planta seca para infusión y tintura.
Tisana e infusión para beber después de cada comida.
Infusión de hojas de menta con boldo, diente de león y agracejo, en partes iguales.

Los espárragos, aliados de nuestra salud


Los espárragos están relacionados con la juventud y belleza, pero ofrecen muchas ventajas que se encuentran en los tallos y sus bondades pueden ser degustadas por todos.

Gracias a los componentes que esta hierba posee hacen que la piel se destaque por su frescura, ofreciéndole una apariencia más joven. Elimina la retención de líquidos y ofrece nada más que 23 calorías por cada 100 gramos.

Es un alimento excelente para una dieta para bajar de peso, además es un aliado de la buena circulación y es enemiga de la hipertensión arterial, enfermedad de la civilización contemporánea.

Un acompañamiento saludable de los espárragos son la carne o el pescado o una rica tortilla.

Sopa de espárragos:

Ideal para las personas vegetarianas, para los que desean llevar una dieta saludable.

Ingredientes y preparación:
Espárragos cortados en pedazos sin la parte dura.
Cuatro patatas en pedazos pequeños.
Media cebolla cortada.
Tomillo.
Aceite de oliva.
Agua.

Colocar en una sartén con aceite los espárragos bien limpios y cortados en pequeños y freír junto a pedazos pequeños de cebolla hasta que queden bien transparentes. De forma simultánea, agregar una olla con agua y patatas, sumarle los espárragos y la cebolla hasta que todo hierva.

Luego de este paso, conservar a fuego lento por 15 minutos. Obtendrá un delicioso plato, saludable dispuesto para comprobar todas sus bondades, los espárragos y sus variadas preparaciones son siempre deliciosas, aprende a disfrutar de todos sus beneficios.

Controlar el colesterol en verano


La receta para mantener a raya el colesterol es sencilla: dieta sana y cardiosaludable, control del peso y práctica regular de ejercicio

El 20% de la población tiene los niveles de colesterol demasiado altos (hipercolesterolemia). En verano estos niveles suelen bajar, ya que es una época propicia para comer menos y de manera más saludable, aunque también hay personas que en los viajes turísticos no pueden resistir probar platos que no les benefician en nada. Los expertos aconsejan medidas para comer bien fuera de casa y mantener en cifras óptimas los niveles de colesterol.

El verano es una época que invita a mantener la línea, pero también a cometer excesos. En los viajes siempre se tiene la oportunidad de probar la gastronomía de un nuevo destino turístico y caer en esta tentación puede pasar factura a las personas con altos niveles de colesterol. Casi el 20% de los españoles tiene los niveles por encima de 240 miligramos por decilitro de sangre, "aunque la mitad de toda la población ya supera los 200 ml/dl, cuando el escenario idóneo es que no se sobrepasen los 200 mg/dl", señala Pedro Mata, presidente de la Fundación de Hipercolesterolemia Familiar y médico internista de la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid. De ese 20% de la población que rebasa los 240 mg/dl, un 5% sufre hipercolesterolemia de base familiar. Esto significa que sus altos niveles responden a un componente hereditario.

Para mantener unos niveles adecuados, no hay secretos ni fórmulas mágicas. La receta es la de siempre: adoptar unos hábitos de vida saludables. El control del colesterol elevado se basa en tres pilares: el seguimiento de una dieta sana y cardiosaludable, con pocas grasas "trans" (que aumentan más que ninguna otra el riesgo de infarto de miocardio y que proceden de alimentos con grasa animal, aceites baratos utilizados para freír, comida rápida, lácteos enteros, aperitivos salados, bollería industrial y platos precocinados) y poco colesterol (que está en lácteos enteros, mantequilla, yema de huevo y carnes grasas, entre otros), el control del peso corporal y la práctica regular de ejercicio físico.

Una parte de los afectados consiguen mantenerlo "a raya" con estas medidas, pero otra parte necesita tomar medicación, además de seguir con las pautas básicas de prevención y control, válidos para cualquier persona.
¿Qué ocurre en verano?

En verano es más fácil recurrir a los alimentos frescos y crudos, como las ensaladas y las frutas, que ayudan a mantener los niveles de colesterol

En general, las personas con cifras elevadas de colesterol tienen más bajos estos niveles en los meses cálidos y más altos en los meses de invierno, según estudios que constatan cierta variabilidad entre las distintas estaciones del año y la experiencia de los médicos en las consultas, precisa Mata. "Una explicación de esta variabilidad es que, probablemente, en verano se come mejor: se toman más ensaladas, gazpacho, frutas y comidas más ligeras. Esto tiene que ver con la temperatura, ya que en verano no apetecen los platos tan pesados que se toman en invierno, aunque en las vacaciones también hay personas que se exceden", comenta el experto.

Junto con ese seguimiento espontáneo -y a veces deliberado para guardar la línea- de una dieta más sana en verano, otro factor que favorece el descenso de los niveles es la mayor tendencia de la población a practicar ejercicio físico cuando llega el buen tiempo. Al frecuentar la playa y la piscina, muchas personas realizan más actividad física de la habitual, incluso sin darse cuenta. El ejercicio físico aeróbico, como nadar, caminar o jugar a palas, disminuye el colesterol LDL (lipoproteína de baja densidad, perjudicial) y sube el colesterol HDL (lipoproteína de alta densidad, beneficioso).
Dieta "anticolesterol" para todo el año

No obstante, los hábitos saludables que se adoptan de forma natural en verano deben mantenerse de modo homogéneo en las distintas temporadas del año. La dieta para conseguirlo se basa en el consumo de lácteos y derivados desnatados o semidesnatados, frutas, verduras, pescado y carnes magras (sin piel ni grasa), así como una menor ingesta de embutidos, quesos curados, bollería industrial y alimentos precocinados (a menudo, ricos en grasas saturadas), que elevan el colesterol, recuerda Mata.

Las personas que desean comerse un croissant o una magdalena cada cierto tiempo y cuidar sus niveles de colesterol pueden recurrir a la bollería casera, informa Mata. Si se elaboran con una grasa buena, como el aceite de oliva, no son tan insanas. "La trampa de la bollería industrial es que suele elaborarse con aceite de palma e hidrogenada, que consiste en añadir hidrógeno a la grasa en los procesos industriales y pasarla del estado líquido al sólido para conservar", explica Mata. A través de esta conversión de líquido a sólido se forman las grasas "trans", que suben el nivel de LDL y, además, bajan el de HDL.

Sin embargo, en los últimos años, ha habido empresas comprometidas con la mejora de la composición de los alimentos que consume la población, a raíz de la Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (Estrategia NAOS), impulsada en 2005 desde el ahora denominado Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Este compromiso ha supuesto que algunas marcas hayan mejorado la composición de sus productos alimentarios y hayan disminuido el contenido de grasas saturadas y de sal en los alimentos, para combatir el colesterol y la hipertensión, respectivamente, y que así lo hayan hecho constar en el etiquetado. Ejemplos de ello son algunas margarinas y leches enriquecidas con ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, que son esenciales y buenos para el organismo humano.

Los sintomas del insomnio


La palabra insomnio proviene del latín y significa literalmente "sin dormir", representando uno de los males más graves de la sociedad moderna, ya que puede afectar la salud psicofísica o integral cuando se extiende en el tiempo.

Según las estadísticas de Salud, el insomnio afecta a más del 30 por ciento de la población mundial, de la cual en su mayoría son mujeres al ser más propensas que los hombres, ya que atraviesan por estados como el embarazo, la menstruación o la menopausia, pero además la condición insomne tiende a aumentar con la edad en ambos sexos.

Se entiende como insomnio a la incapacidad para conciliar el sueño, así como la falta significativa de su calidad, derivando en trastornos del sueño que darán origen a distintos desequilibrios de la salud general cuando se mantiene en el tiempo.

El insomnio puede ser causado por el estrés, cambios en el patrón de sueño habitual o por una condición médica subyacente, manifestándose tanto en el corto como largo plazo y en el primero de los casos una pastilla para dormir puede ser eficaz, pero no lo es, cuando se mantiene en el tiempo o en el largo plazo.

Los síntomas de insomnio:

Los síntomas del insomnio pueden ser multifactoriales, entre los cuales mencionaremos los siguientes:

-Dificultad para conciliar el sueño, alcanzándolo solo cuando se sienta mucho cansancio.

-Dificultad para sostener el sueño.

-Despertarse con frecuencia durante la noche

-Despertarse muy temprano por la mañana

-Sentirse cansado a pesar de haber dormido 8 horas.

-Falta de energía durante el día

-Falta de concentración

-Alteraciones emocionales, como ira o mal genio

-Fatiga durante el día y somnolencia

-Comenzar a consumir pastillas para conciliar el sueño

Para tener en cuenta: Se considera insomnio crónico a que se mantiene a largo plazo y que ocurre casi todas las noches a la semana durante un mes o incluso más. Sus motivos pueden deberse principalmente a la ansiedad originada por el estrés crónico o enfermedad crónica, en tal caso debe ser tratado de forma profesional.

Alimentos ricos en Omega 3 y Omega 6


Para contar con una buena fuente de energía el organismo precisa de cantidades equilibradas de grasas, cuyos componentes principales son los ácidos grasos. Dentro de este grupo se encuentran los ácidos omega 3 y 6, los cuales resultan imprescindibles para el organismo.

La importancia de conocer los alimentos ricos en estos nutrientes radica en que el cuerpo humano no puede fabricarlos, por lo que deben ser ingeridos a través de una correcta nutrición.

Estos resultan significativos además por su fuerte relación con la prevención de enfermedades cardiovasculares y la arteriosclerosis, entre otras.

Los omega 3 producen un efecto de disminución de los niveles de colesterol y triglicéridos, y a su vez reducen la agregación plaquetaria en las arterias. Esto implica que las plaquetas que circulan en la sangre no se adhieren unas con otras, previniendo así la formación de coágulos.

Además participan en la formación de las membranas de las células, conforman la mayor parte de los tejidos cerebrales siendo que las células nerviosas son ricas en ácidos grasos Omega 3, y se convierten en prostglandinas, sustancias que ayudan a regular el sistemas cardiovascular, inmunológico, digestivo, reproductivo y que tienen efectos antiinflamatorios.

Los Omega 3 y 6, son utilizados además para aquellas personas que sufren caída del cabello con frecuencia y para las mujeres en su época premenstrual, pues colabora a disminuir los síntomas.

Por eso es muy importante incorporarlos a la dieta diaria, especialmente, a través del pescado, que es el alimento que los contiene en mayor concentración.

Los especialistas recomiendan además consumir semillas, aguacate, soja, zapallo, nueces, aceites vegetales como el lino y los aceites refinados de productos de panadería o de margarina, que a pesar de no contener grandes cantidades de estos ácidos grasos, aportan buenos nutrientes.

Falsas creencias sobre los alimentos


Un estudio analiza las creencias irracionales que los ciudadanos mantienen sobre los alimentos, con el fin de que tomen conciencia acerca de la obesidad y el sobrepeso
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"Cenar solo fruta adelgaza", "los alimentos integrales tienen menos calorias", "saltarse las comidas ayuda a perder peso"... ¿Verdad o leyenda popular? Por fin un estudio científico ha analizado estas cuestiones para obtener una herramienta que colabore en la pérdida real de kilos y en el mantenimiento de un peso saludable. Para ello, investigadores americanos han confeccionado el IFBS (The Irrational Food Beliefs Scale), un índice que se ha revelado útil para conocer en profundidad las creencias que fundamentan las actitudes de las personas con problemas de peso y entre los adolescentes, en quienes son más comunes los trastornos del comportamiento alimentario por mantener el peso idóneo. Pero antes de traducirlo y exportarlo, los científicos creen necesario verificar si es extrapolable a otras sociedades y culturas donde la obesidad es un problema que se debe afrontar.


Una sociedad obesa

El estudio sobre creencias irracionales de los alimentos parte de la necesidad de analizar la sociedad, donde la obesidad y el sobrepeso se han convertido en dos de los problemas más graves de salud pública. En este panorama, se hacen evidentes los trastornos alimentarios y las creencias erróneas respecto a los alimentos.

Especial relevancia adquiere el pensamiento dicotómico que divide a los alimentos en buenos y malos, y en permitidos y prohibidos, lo que lleva al mantenimiento de dietas restrictivas para regular la ingesta y perder peso. Estos factores cognitivos se desarrollan a la vez que síntomas de ansiedad y depresión, por lo que el estudio en el cual se embarcaron los especialistas busca desarrollar tratamientos efectivos. Tuvieron presente que si bien las creencias populares sobre asuntos de salud provocan comportamientos inadecuados, las creencias sobre alimentos influyen en la decisión de qué comer.

El doctor en Medicina y Cirugía Ignacio Jáuregui Lobera, del Departamento de Bromatología y Nutrición de la Universidad Pablo de Olavide de Andalucía, y Patricia Bolaños Ríos, titular del Instituto de Ciencias de la Conducta de Sevilla, han concluido el análisis de la Escala de Creencias Irracionales de los Alimentos y su adaptación a la sociedad española. El objetivo del estudio es validar la versión española del IFBS desarrollado por el Departamento de Psicología de la Universidad de Niágara (Nueva York), con el propósito de profundizar en las dificultades a las que se enfrentan algunas personas para alcanzar su peso saludable.

El pensamiento dicotómico que divide a los alimentos en buenos y malos lleva al mantenimiento de dietas restrictivas

El Índice se ha revelado óptimo, pero antes de traducirlo y exportarlo, los científicos estiman que es preciso verificar si es extrapolable a otras sociedades y culturas donde la obesidad y el sobrepeso son un problema. El estudio que se ha llevado a cabo en España se ha publicado en la revista científica Nutrición Hospitalaria, junto con estudios homogéneos que se realizan en países de todo el mundo. Los análisis servirán para organizar en el futuro los índices de pensamientos arraigados que motivan en cada sociedad acciones erróneas respecto a la alimentación.
57 creencias sobre la alimentación

"La comida es un sustituto del placer", "comer sano no lleva más tiempo que hacerlo de forma insana", "todas las reuniones sociales deben centrarse en la comida", "los alimentos como frutas y verduras no tienen calorías". Son algunas de las afirmaciones que conforman el primer grupo de creencias sobre la alimentación que se analizaron. En total, las sentencias agrupadas como creencias válidas son 39. Con ellas se puede estar muy en desacuerdo, en desacuerdo, de acuerdo o muy de acuerdo. A estas primeras 39 aseveraciones irracionales se añaden 18 más, hasta sumar 57, que además de absurdas son autocríticas.

Los análisis servirán para organizar los índices de pensamientos arraigados que motivan en cada sociedad acciones erróneas respecto a la alimentación

En este grupo se leen afirmaciones del tipo "la felicidad puede alcanzarse con la comida", "como el alcohol no tiene grasas, no te hace ganar peso", "comer puede ayudar a superar la soledad". El resultado del análisis factorial sugiere que la consistencia de los índices sirve para adaptar el IFBS a los hábitos españoles de alimentación. Sin embargo, las conclusiones finales determinarán la escala y el orden de las preguntas para que la encuesta se utilice como herramienta útil en su aplicación clínica.

El análisis de la situación hace pensar en la necesidad de promover la educación nutricional al consumidor, con el fin de que sea crítico con los mensajes que recibe sobre alimentación, nutrición y salud. Son muy populares numerosos errores de concepto básicos en alimentación y nutrición en la población general y entre los adolescentes, aún más vulnerables para seguir dietas sin fundamento con el único fin de perder unos kilos.


Cenar solo fruta, adelgaza. Es una idea extendida entre muchos jóvenes, pero equivocada si se quiere perder peso. La combinación de nutrientes en las frutas explica la propiedad esencial de los vegetales para depurar el organismo y perder algo de peso en forma de agua, si se retienen líquidos, pero no de grasa, si se tiene sobrepeso u obesidad.


Si es integral, tiene menos calorías. La diferencia entre los alimentos normales y los integrales es que estos últimos tienen más fibra y más nutrientes reguladores (vitaminas, minerales y antioxidantes). Son más saludables, pero no se ha de entender que tienen menos calorías. Ingerir alimentos integrales (pan, galletas, arroz y pasta) supone las siguientes ventajas: al tener más fibra, mejoran el ritmo intestinal y previenen el estreñimiento, y la fibra y el resto de componentes protegen la salud frente a diversas enfermedades como la diabetes, las cardiovasculares o el cáncer.


Comer menos o saltarse comidas, adelgaza. Para adelgazar no es suficiente con tomar menos calorías, es necesario aprender a adelgazar, lo cual requiere eliminar conductas o comportamientos que engordan o dificultan el adelgazamiento. Sirve de ayuda repartir los alimentos en varias tomas -desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena- y no saltarse ninguna para evitar picotear o llegar con ansiedad y demasiada hambre a la siguiente. En general, el picoteo favorece que una persona consuma más calorías de las recomendadas cada día.

Objetivo: cinco gramos de sal al día


Para calcular el contenido en sal de un alimento hay que multiplicar por 2,5 los gramos de sodio que indica la etiqueta

De acuerdo a los planes de nutrición diseñados para la presente década, las instituciones sanitarias nacionales y europeas han comenzado a profundizar en el objetivo de reducir el consumo de sal y avanzar hacia una sociedad más sana. Las razones que avalan esta necesidad son contundentes. El 45% de los infartos de miocardio y el 50% de los ictus cerebrales están relacionados con la hipertensión arterial. Su causa principal es el consumo excesivo de sal. El axioma es evidente: a menos sal, menos muertes prematuras. Para lograr el objetivo se ha marcado una estrategia: reducir a la mitad los diez gramos de sal que se consumen en nuestro país al día. Los cinco gramos diarios que se recomiendan pueden estar presentes en un dieta equilibrada y habitual. Es una ingesta aceptable, alejada de la supresión total y puede conseguirse, pero es necesario proponérselo. Y aprender cómo.


El 70% de la sal, en alimentos preparados

Para que el control del consumo de sal se traduzca en una alimentación saludable, es necesario ser consciente de que el 70% de la ingestión diaria de sal deviene de productos preparados y consumidos fuera del hogar. Este porcentaje, concluido por el Ministerio de Sanidad, alerta de que el consumidor solo añade directamente a la dieta entre el 20% y el 30% de la sal, bien en el cocinado o con el salero. El consumidor puede controlar su dieta y lo hará mejor si conoce los datos y opta, por una parte, por reducir la sal que utiliza y, por otra, por elegir alimentos procesados o menús que aseguren poca cantidad de sal.
Algunos datos para facilitar la reducción

Para asegurar hábitos alimentarios correctos, las etiquetas expresan a menudo el contenido de sal en gramos (g). El sodio, aunque se utiliza como sinónimo, no es sal. Por este motivo, para conocer la cantidad exacta de sal, hay que multiplicar por 2,5 los gramos señalados en sodio. Si la etiqueta de una lata de atún en escabeche informa de que sus 100 gramos contienen 0,59 g de sodio, esto significa que contiene 1,47 gramos de sal.

El consumidor solo añade a la dieta el 20% de la sal, en el cocinado o con el salero

Lo segundo que conviene tener claro es qué alimentos tienen más sal y cuáles menos. La mayoría de alimentos frescos y crudos no contienen sal o su presencia es ínfima: los alimentos vegetales como la fruta y la verdura son sosos, más que la carne, el pescado o los huevos, que contienen algo de sal al natural, aunque una cantidad poco relevante. Pero si bien en su preparación precisan sal, está comprobado que si se reduce la condimentación de manera gradual, el paladar se acostumbra. Una tortilla sin sal no resultará insípida para quien no la recuerde en su punto de sal. ¿Cuántas personas han notado que el pan ha reducido en casi un 30% la cantidad de sal en el último lustro y hoy es el menos salado de la Unión Europea? Estos sacrificios, poco a poco, se normalizan e introducen en el hacer doméstico y cotidiano. De esta forma, amplían el porcentaje que podrá cubrirse fuera de casa o con productos preparados. La sal oculta de los alimentos elaborados es la más difícil de rehuir.
Los alimentos más salados y más presentes


El pan, los panes especiales, los embutidos, los lácteos y todos sus derivados, y los platos preparados. Ésta es la lista de productos más habituales y que más sal aporta a la dieta habitual. Salvo el pan, que en una dieta equilibrada ha de estar presente, en cantidades adecuadas, y los lácteos, cuya ingesta debe limitarse a uno al día, los demás son alimentos prescindibles a diario y limitados a ocasiones.

El sodio, aunque se utiliza como sinónimo de sal, no lo es

El verdadero riesgo para las arterias son las comidas preparadas y los menús fuera de casa. Un buen hábito es solicitar menús bajos en sodio o pedir que se cocine lo elegido en la carta con poca sal, o mejor, sin ninguna. Es difícil evitar la sal, pero si hay conciencia de que es necesario y si el propio consumidor con sus elecciones y sus gustos influye en los hábitos, igual que ha sucedido con el pan, podrá suceder con muchos otros alimentos elaborados. El reto está ahí, su consecución, respaldan los datos, conseguiría evitar 11.000 muertes causadas por isquema cerebral y 8.000 por infarto.

Comportamiento alimentario: ¿por qué comemos así?


El ser humano comparte con el resto de seres vivos la necesidad de nutrirse, pero su consumo alimentario está condicionado por muchos otros aspectos

Con frecuencia, el ser humano realiza el acto alimentario de forma poco consciente, sin darse cuenta de los factores que determinan una conducta alimentaria concreta. No obstante, conviene tener presente y reflexionar acerca de todos los elementos que definen el comportamiento alimentario. En esencia, en la determinación de éste intervienen dos grandes grupos de elementos: el primero está vinculado a una serie de necesidades biológicas, tanto de energía como de nutrientes, y el segundo mantiene una relación estrecha con el placer que reporta comer determinados alimentos de una forma específica. En cuanto a este último aspecto, tanto los hábitos alimentarios como la gastronomía (entendida como el arte de realizar determinadas preparaciones culinarias) perfilan a grandes rasgos la forma en que una sociedad conduce su alimentación y, por tanto, su nivel de satisfacción, en la medida que cubre sus expectativas.


Los hábitos alimentarios

Los hábitos alimentarios están condicionados por una gran variedad de factores geográficos, socioculturales y económicos, entre otros. La disponibilidad de un determinado alimento circunscrito a una región facilita la tradición en su consumo. Se entiende así que en regiones costeras el consumo de pescado sea más frecuente que en regiones del interior e, incluso, que las recetas varíen en función de la posibilidad de poder cocinar con ingredientes frescos o conservados al estilo tradicional (salazón, salmuera, ahumado, desecado). Las particularidades del clima, la orografía y el tipo de tierra, entre otros factores, son elementos que han condicionado la disponibilidad de alimentos concretos en una determinada región y, por tanto, su consumo.

De igual forma, aspectos religiosos y también culturales han promovido desde hace años distintos hábitos alimentarios: la prohibición de algunos productos por parte de determinadas creencias, su forma de preparación, presentación, horarios e, incluso, utilización de una cubertería especial, establecen una serie de criterios que terminan por definir las costumbres de un grupo.
El placer por la gastronomía


- Imagen: Martin Walls -

Más allá de los hábitos alimentarios, pero en íntima relación, el ser humano es capaz de expresar su cultura a través de la cocina. En cierta medida, la explosión mediática del mundo de la cocina a partir de "reality televisivos", canales de cocina, libros o guías refrenda este hecho. Tan denostada como ensalzada por distintos grupos, la alta cocina, o alta gastronomía, es una forma de disfrute de los sentidos donde la nutrición como tal desempeña un papel secundario.

Las celebraciones condicionan las elecciones alimentarias y dejan en un segundo plano los aspectos nutricionales del menú

A menudo, los criterios empleados para decidir comer o cenar en un restaurante responden más a aspectos relacionados con el placer (forma de elaboración de los platos, especialidades en la carta, entorno) que a la mera necesidad u obligación de cubrir el trámite de comer. En estas ocasiones, y no por casualidad, se transgreden los hábitos alimentarios propios y se eligen establecimientos diferentes que aporten una nueva perspectiva al acto de comer. Es el caso de los restaurantes étnicos. No obstante, para comer con asiduidad, la mayor parte de la población manifiesta preferir su estilo de gastronomía (sus hábitos alimentarios), a pesar de haber disfrutado de la experiencia de haber probado otros platos.
La vida precisa nutrientes

Muchas de las moléculas y sustancias indispensables para el buen funcionamiento de un organismo las puede sintetizar el propio organismo, pero otras no. Del mismo modo que la gasolina sería la fuente de energía de un coche y el aceite del motor, el refrigerante, en el caso del ser humano, los elementos indispensables que permiten el buen funcionamiento del organismo se obtienen tras la ingesta de una alimentación variada y diversificada. Es la manera de proveer de elementos imprescindibles como vitaminas, minerales, aminoácidos esenciales y ácidos grasos esenciales, sin los cuales es imposible mantener un estado de salud adecuado.

El organismo no puede sintetizar los nutrientes esenciales a partir de otras moléculas, sino que precisa incorporarlos a través de los alimentos

La ausencia o el déficit de alguno de estos nutrientes derivará en una enfermedad carencial característica: escorbuto (vitamina C), beriberi (vitamina B1), anemia (hierro, ácido fólico) u osteoporosis (calcio), entre otras.

Las distintas especies animales y vegetales tienen necesidades nutricionales diferentes. De esta forma, se entiende que lo esencial para el hombre no siempre lo es para otras especies, y a la inversa. El ácido ascórbico o vitamina C es un nutriente esencial para el hombre, pero no lo es para otras especies animales que conservan la capacidad de síntesis endógena de esta sustancia.

¿Qué vitamina te falta?


El aspecto de la boca, los labios, la lengua, el cabello y la piel hacen sospechar la deficiencia probable de diversas vitaminas


¿Tienes llagas en la boca con frecuencia? ¿Tu piel está escamosa y reseca? ¿Notas que tu cabello es frágil y no tiene brillo? Estos y otros signos clínicos son de interés para el profesional sanitario que, a través de una completa exploración física de piel, mucosas, lengua, boca, dientes, pelo, uñas, extremidades o abdomen, puede conocer una posible deficiencia de vitaminas o minerales. Pero muchos síntomas de déficit de nutrientes se detectan cuando el estado carencial está muy avanzado. Son más habituales las situaciones de déficits larvados y no resulta fácil detectar manifestaciones carenciales evidentes. En caso preciso, la posible deficiencia se ha de confirmar con indicadores bioquímicos, en un análisis de sangre pertinente. Una vez confirmado el diagnóstico, el tratamiento es sencillo y rápido. Consiste en hacer una revisión de la dieta, identificar los fallos y hacer la selección de alimentos concretos, cuyo consumo ayudará a superar la carencia. En la mayoría de los casos, en pocas semanas se nota la mejoría.

Aunque la falta de alguna vitamina se asocia con mal aspecto de la piel, el cabello y las uñas, no siempre es así. La carencia de un mineral esencial, el hierro, provoca anemia ferropénica, que se relaciona con palidez de la piel, aumento de la caída del pelo y uñas delgadas y planas.
Vitaminas para una piel sana

Una piel seca (xerosis) y escamosa denota poca hidratación y algo más. Necesita los nutrientes que alimentan a las células epiteliales para su correcta renovación y regeneración. Las vitaminas A, C y K nutren la piel, por lo que su carencia se refleja en esta parte externa del cuerpo. Aunque la falta de vitamina K no es nada frecuente, la equimosis o hematomas que aparecen debajo de la piel o las pequeñas manchas rojas (petequias) pueden ser signo de tal deficiencia. El brillo y la elasticidad de la piel lo proporcionan los ácidos grasos esenciales que, a su vez y junto con sendas vitaminas, pueden ser los que falten para ayudar a tratar o a mejorar los eccemas, la psoriasis y el acné.

Las hortalizas y frutas de otoño e invierno de color naranja, como zanahorias, calabaza, boniatos y cítricos (naranjas, mandarinas, pomelo), proveen las dos vitaminas más necesarias, la A y la C. Además, todas las recetas deberían estar aderezadas con aceite de oliva virgen extra como fuente indiscutible de ácidos grasos esenciales. Añadir frutos secos a los platos o tomar un puñado entre horas es una contribución adecuada en grasas buenas para el organismo.
Cabello y uñas bien alimentadas

La fragilidad puede deberse a falta de energía y proteínas, bien porque se sigue una dieta insuficiente para las necesidades individuales o porque se tiene una enfermedad inflamatoria intestinal que afecta a la absorción y aprovechamiento de los nutrientes. A su vez, un aporte insuficiente y mantenido de calcio, cinc, yodo, hierro, vitamina A y C, y algunas vitaminas del grupo B se traduce en cabello y uñas frágiles, quebradizas y sin brillo. Si además las uñas se aprecian delgadas y pierden su forma convexa o se ven planas, significa que falta hierro. Apostar por la alimentación como primera elección para tratar el problema es una elección sabia y segura.

Puede ser necesario corregir la falta de proteína animal de calidad y alternar en la dieta la presencia de pollo, pescados y huevo, al menos, una vez al día. Los alimentos ricos en vitamina C sirven a la recuperación del aspecto de cabellos y uñas por la propia función de la vitamina y porque ayudan a una mayor absorción del hierro, un nutriente que en estas situaciones puede estar comprometido.
Vitaminas que nutren las mucosas

Las lesiones en la boca pueden deberse a un déficit de vitamina B2 y la inflamación de la lengua, de B2, B3 y B6

Las vitaminas del grupo B hacen la mayor labor en la correcta nutrición y buen estado de las mucosas, tanto de las que se ven (boca, labios y lengua) como de las que no (mucosa del esófago, estómago e intestinos). Las lesiones en la boca, las grietas o la inflamación de los labios son características que hacen sospechar de un déficit de riboflavina o vitamina B2. La estomatitis angular, que provoca fisuras o grietas en los ángulos de la boca, o la queilosis, que cursa con fisuras dolorosas en los labios superior e inferior, son síntomas que pueden responder a la falta de esta vitamina.

La glositis o inflamación de la lengua es otra condición de carencia, pero no solo de vitamina B2, sino también de niacina o vitamina B3, y de piridoxina o vitamina B6. La falta de esta última puede provocar fisuras linguales, molestas por dolorosas. El complejo B está disperso por variedad de alimentos, si bien los frutos secos, los cereales integrales y las legumbres son los tres alimentos que no pueden faltar en la dieta para obtener el mayor rendimiento vitamínico de la naturaleza.
TRADUCIR LOS ALIMENTOS EN APETITOSAS RECETAS

En la elaboración de recetas propias para esta temporada de otoño e invierno se ha de contar con la presencia indiscutible de los alimentos naturales de la temporada que, a su vez, supone concentrar las vitaminas necesarias para conseguir el buen estado de mucosas, piel, cabello y uñas. Como recetas ricas en vitamina A y C, entre las miles de recetas idóneas que componen el extenso recetario de Eroski Consumer, se han seleccionado la crema de calabaza y zanahoria, arroz con calabaza, puerros y mejillones, zanahoria en ensalada con cebolleta y pimientos o, de postre, mezclada con manzana en compota, una receta que también sirve como acompañamiento de una carne a la plancha o al horno. Un zumo de naranja con zanahoria para comenzar el día con vitalidad, boniato salteado con setas o en forma de crema salada, mezclado con frutos secos, son otras opciones.

Ejemplo de platos ricos en proteínas y hierro son todos los compuestos por marisco de concha, como berberechos (los más ricos en hierro), almejas, chirlas, mejillones y bígaros. Resultan deliciosos los mejillones servidos con salsa picante, escabechados, mejillones o almejas mezcladas con arroz, pasta como los tagliatelle con salmón y gambas, los espaguetis con mejillones o con almejas. Un plato muy nutritivo es el de almejas en salsa verde o en revuelto. Tanto unos como otros se pueden añadir salteados a verduras como la borraja y el cardo, a legumbres como las alubias blancas o a las sopas.

Beneficios saludables del Comino


El comino se considera como la segunda especia más consumida del mundo por el arte culinario, sin embargo desde la medicina natural se ha utilizado por milenios para tratar distintas dolencias, por lo cual es muy beneficioso para la salud general.

Aquí les brindamos algunos de los beneficios muy saludables del comino:

-Anti anémico natural

El comino representa una gran fuente de hierro biodisponible, que nutre la sangre favoreciendo la oxigenación celular y evitando desequilibrio o deficiencias que pueden derivar en condiciones como la anemia, tan común particularmente entre los jóvenes en la actualidad.

-Anticancerígeno

Esta especia según los últimos estudios ha demostrado tener potentes propiedades anticancerígenas, puntualmente como protector contra el cáncer de estómago y de hígado. Esta capacidad se le atribuye probablemente a su capacidad antioxidante, que lucha contra los radicales libres. Los radicales libres son moléculas dañinas a la salud celular pueden contribuir al desarrollo del cáncer o sea a su crecimiento, por lo que el consumo de alimentos y hierbas que contengan antioxidantes naturales, es la mejor opción preventiva ante el cáncer y de otras enfermedades.

-Salud Digestiva

El comino benéfica enormemente al sistema digestivo, evitando la aparición de náuseas, indigestión, diarrea y flatulencia, ya que posee una sustancia llamada "timol", que estimula la producción de ácido clorhídrico en el estómago y permite una mayor asimilación de los nutrientes.

-Elimina las toxinas orgánicas

El Comino estimula los procesos metabólicos al tener la capacidad de aumentar el calor corporal, además de mejorar la función renal y hepática, condiciones que lo hacen un excelente desintoxicante natural, al favorecer la eliminación de las toxinas orgánicas y esto se traduce un mejoramiento de la salud general.

Imagen: Flickr

Alimentos para combatir la depresión


Café

Científicamente se ha demostrado que quienes toman café regularmente tienen menores riesgo de padecer depresión. Este dato es especialmente comprobable en mujeres. La sensación de alerta y de sentirse activo que genera la cafeína ayuda a llevar adelante las actividades del día y eso incide directamente en combatir la tristeza y la depresión.





Ácidos grasos Omega-3

Los ácidos grasos Omega-3 juegan un importate rol en las concentraciones de dos neurotransmisores que regulan el estado de ánimo: la dopamina y la serotonina. El salmón, las sardinas, las semillas de lino y las nueces aportan altos niveles de Omega-3, ayudando a combatir la depresión. Niveles bajos de este elemento en el organismo puede hacernos más vulnerables a estados de ánimo depresivos.





Azafrán

Esta especia de intenso color y aroma ha sido usada milenariamente en la medicina persa como un antidepresivo natural, tanto en infusiones como en preparaciones con arroz. Estudios médicos han descubierto que componentes del azafrán producen efectos similares al del medicamento antidepresivo Prozac al ayudar a la concentración cerebral del neurotransmisor serotonina.





Carbohidratos

Presta especial atención si estás siguiendo una dieta baja en hidratos de carbono: ésto puede afectar tu estado de ánimo. Los hidratos de carbono promueven la producción de serotonina y evitarlos en grandes cantidades puede producir depresión, ansiedad e ira. Busca dietas bajas en grasas pero altas en hidratos, cereales integrales, frutas y vegetales.





Chocolate

El chocolate contiene antioxidantes que disminuyen los niveles de cortisol en el organismo, que es la hormona relacionada con el estrés y levanta el ánimo instantántemente. Elige el chocolate con más contenido de cacao puro que consigas y menos azúcar, para evitar los vaivenes anímicos que el consumo de azúcar elevado puede producir.






Sigue estos consejos para combatir la depresión con la alimentación. Puedes seguir leyendo en VivirSalud sobre alimentos y bebidas que mejoran nuestro estado de ánimo.

Vitamina C y salud renal


Existe una creencia popular que relaciona a los excesos de vitamina C, con la formación de cálculos renales, sin embargo no hay una evidencia concluyente sobre esta relación.

Algunos estudios nutricionales llevados a cabo sobre esta relación han encontrado que la vitamina C es capaz de incrementar los niveles de oxalato de calcio y estos pueden dar origen a la formación de cálculos renales.

Sin embargo a pesar de esta evaluación, otros tres estudios han encontrado lo contrario, planteando que la vitamina C no afecta a los niveles urinarios de oxalato y por lo tanto no formaría los cálculos renales, así como también inclusive es recomendada la vitamina C, como preventiva de los mismos según otros profesionales, basándose en que es un poderoso antioxidante natural y por lo tanto ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo, como es el caso de los radicales libres o moléculas dañinas de la salud y origen de enfermedades tan graves como el cáncer.

Debido a estos estudios encontrados, no existe una evaluación concluyente aun, por lo cual es recomendable el consumo de vitamina C ya que es muy saludable, pero sin incurrir en ningún exceso, siendo la dosis mas adecuada o recomendable por día de 1.000 mg, cuando existan indicios de problemas renales.

Como un consejo muy saludable; siempre la mejor opción es tratar con los especialistas antes de tomar cualquier decisión relacionada con algún cambio hábitos diarios o estilo de vida, ya que las condiciones individuales deben ser evaluadas por lo profesionales, para determinar cambios en estos niveles.

La vitamina C es de vital importancia para el organismo a tal punto que es llamada la “Vitamina de las defensas orgánicas”, por ello no debe faltar en ninguna dieta, pero tampoco se debe exceder su consumo, particularmente con suplementos de venta comercial no recetados.