Mesoterapia y piernas fantabulosas


Según le define Michel Pistor, el medico francés que descubrió la mesoterapia, esta “es una concepción terapéutica nueva y simple que aproxima el medicamento al lugar de la patología mediante dosis intradérmicas mínimas y regionales”.

En otras palabras, la mesoterapia es una técnica terapéutica que consiste en la realización de multiinyecciones superficiales (intradérmicas) e indoloras con determinada medicación, a menos de 4 mm. de profundidad. La medicación dependerá de la patología a tratar, sus causas, su intensidad, duración y recaídas, entre otros aspectos.

Este tratamiento tan particular, resulta particularmente efectivo para el tratamiento local de los trastornos de la circulación venosa y linfática. Es decir, de todos aquellos trastornos que derivan de una mala circulación de la sangre como las varices, las hemorroides, la celulitis y la pesadez e hinchazón de las piernas -por nombrar tan solo algunos- y de un inapropiado drenaje y transporte de líquido por el torrente sanguineo (circulación linfática) causal de celulitis y de un contorno de piernas engrosado.

¿Por qué es importante saber que la mesoterapia es útil para aliviar este tipo de trastornos?, pues la mayor parte de las mujeres (sea de la edad que sea, el peso o la actividad física realizada) padecen y se quejan en algún grado de cierta alteración circulatoria. Por ejemplo, sensación de pesadez en las piernas, pies fríos, calambres, hinchazón de tobillos, dolores, celulitis y la aparición de esas malditas venitas rojas tan antiestéticas, que con el tiempo se pueden transformar en várices.


Cuando un médico flebólogo (especialista en venas y varices) diagnostica a una paciente, un tratamiento de mesoterapia, se le especifica e indica a la paciente que el tratamiento que va a abordar es de tipo poli factorial. Es decir, que incluirá una combinación de medidas generales de distinto orden. Por ejemplo, incluirá un plan alimentario adecuado, actividad física, tratamiento cosmético (cremas, espumas y lociones), un tratamiento fisiátrico (de masajes, drenajes linfáticos, presoterapia secuencial, iontoforesis, ultrasonido, etc).

El tratamiento mesoterapéutico se aplicará una vez por semana, con un número de 8 a 10 sesiones. Los resultados serán inmediatos, pudiéndose apreciar una notoria mejoría en la circulación, en la pesadez y el dolor. Posteriormente, la mejoría también se percibirá a nivel estético: la piel lucirá mejor, con menos piel de naranja y una reducción en centímetros y modelación de las piernas.

¿Que divina la mesoterapia no?, y aunque lo niegan y digan en voz alta que es demasiado e innecesario… ¡mujeres!, no seamos hipócritas. Todas en algún profundo rincón de nuestra alma, lo hemos sentido: “que divina la mesoterapia”.

Via | salud.infoplena | wikipedia

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