¿Qué es la conjuntivitis?


La conjuntivitis es una inflamación en la conjuntiva, que es una membrana muy fina en la parte blanca del ojo.En esa parte blanca, llamada escalera, esta cubierta por una membrana bien, bien finita que produce una mucosidad que recubre y lubrica la superficie del ojo. Esa membrana, es la conjuntiva.

La conjuntiva es irrigada por unos vasos sanguíneos muy finos, que pueden verse a simple vista si prestamos atención mediante una sencilla inspección. Pero cuando la conjuntiva se irrita, o se inflama, esos vasos sanguíneos se dilatan, tornándose más voluminosos y causando lo que popularmente conocemos como el ojo rojo.

Entonces.., ya sabemos que la causa de la conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, pero ¿qué es lo que causa es inflamación? Eso aún no lo sabemos, pero lo queremos saber.

¿Qué causa la conjuntivitis?

Los factores que pueden generar irritación ocular y provocar conjuntivitis son sumamente variados. Los más comunes son las infecciones, las alergias y los irritantes ambientales (como el tabaco o el humo, por ejemplo).


Pero por más variados que pueden ser los factores de irritación, la conjuntiva es un tejido tan simple, que responde a casi todos ellos de la misma forma, derivando en el conocido cuadro del ojo rojo.

Las causas más comunes de la conjuntivitis suelen ser las infecciosas. Pueden ser por ejemplo, bacterias y virus -como el estafilococo o el estreptococo, por nombrar algunos. Y están asociadas generalmente a cuadros de ojo rojo con mucha cantidad de pus. Aunque los cuadros causados por virus, pueden ser también acompañados por una garganta inflamada y rinitis.

Cuando la cantidad de pus es muy grande, estamos frente a una infección aguda y debemos tener cuidado. En estos casos siempre es recomendable asistir al oftalmólogo para pedir consejo y si lo ameritara, incluso en calidad de urgencia.

Otras veces, la cantidad de pus no es importante, e incluso hay casos de infecciones bacterianas más bien de tipo crónica, que producen una pequeña o casi nula secreción de pus o costras pequeñas, en los párpados durante todas las mañanas.

La conjuntivitis infecciosa, tanto bacteriana como viral, puede ser bastante contagiosa. Debemos evitar compartir pañuelos o toallas con alguien que le padece, pues el contacto con las lágrimas de alguien infectado a través de alguno de estos elementos puede contribuir a la transmisión. Por ello siempre debemos procurar manejar estos elementos con un uso exclusivo para cada quien y así eliminar el riesgo de infección.

La limpieza de las manos después de tocarnos los ojos, o tocar los ojos de alguien que este con conjuntivitis, también ayuda mucho a prevenir el contagio de la infección.

Pero todo lo anterior era en el caso de las conjuntivitis infecciosas. Las alergias tienden a causar otro tipo de conjuntivitis que producen una secreción más acuosa, más liquida, como con lagrimeo. Algunos casos particulares de alergia, como la fiebre de heno, provocan mucha picazón, mientras otras no generan nada más que un enrojecimiento en el ojo crónico.

Via | salud

0 comentarios: