La menta es usada para dar sabor las comidas y condimentar tés o tragos largos, colabora para calmar el dolor que provoca el síndrome de colon irritable.
El síndrome de colon irritable aflige al 20% de las personas, causando dolor, diarrea y/o constipación, no existe aun una cura para esta patología gastrointestinal, donde los síntomas aparecen y desaparecen muchas veces a lo largo de la vida de una persona, una enfermedad desgastante que aflige a muchas personas todos los días, principalmente a las mujeres ya que tienen el doble de posibilidades de experimentarla.
Muchas personas perciben los síntomas luego de consumir alimentos grasosos o picantes, café y alcohol, pero es mucho más complejo que todo esto, ya que existe un vínculo entre esta enfermedad y un hecho previo de gastroenteritis, que deja fibras nerviosas con mucho dolor, modificando mecanismos de la pared del intestino y provocando un dolor continuo, puede ser genética o estar originada por consumir alimentos en mal estado, el estrés o debido a una mala reacción a los antibióticos.
La menta actúa en un canal situado en la superficie de las neuronas, calmando el dolor que causa la inflamación.
La menta trabaja por medio de un canal anti-dolor específico llamado TRPM8 y disminuye el dolor en las fibras sensibles, las activadas por la mostaza y el picante, es el primer paso para hallar un nuevo tratamiento clínico para el síndrome de colon irritable.
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