El yogur es reconocido como uno de los alimentos más saludables, por ser un pro biótico (alimento fermentado) que además de nutrir, favorece los procesos digestivos, sin embargo se ha descubierto que además favorece la salud mental, estabilizando las emociones y por lo tanto actuando contra la depresión.
Un grupo de investigadores encontró que las bacterias pro bióticas contenidas en el yogur, poseen la capacidad de prevenir los estados depresivos, así éstas bacterias buenas para la salud pueden alterar la química cerebral, ayudando a tratar los desequilibrios como la ansiedad y la depresión.
Los científicos irlandeses alimentaron animales de laboratorio con Lactobacillus rhamnosus, descubriendo que los animales mostraban menores signos de estrés, ansiedad y depresión, asociados con los trastornos de conducta, en comparación con aquellos que recibieron sólo el caldo.
Estos resultados también indican que la llamada hormona del estrés o corticosterona, se reduce de manera significativa, algo que ningún estudio hasta la fecha había determinado sobre los pro bióticos, cuya acción se lleva a cabo en el intestino a través del nervio vago, que interactúa con el cerebro.
Así lo definieron los investigadores de la Universidad de Cork; "Con la influencia de las bacterias intestinales, se pueden afectar la química del cerebro y el comportamiento", de acuerdo con Daily Mail.
El estudio abre un nuevo concepto sobre la posibilidad para desarrollar nuevas terapias en lo que respecta a los trastornos psiquiátricos, que se centren en los intestinos, pudiendo en éste caso particular considerar al yogur como un verdadero antidepresivo natural, que evitaría el consumo de sustancias químicas de síntesis, con sus respectivos efectos secundarios.
Estos resultados ponen de relieve el importante papel de la nutrición y la interacción entre el intestino y el cerebro, demostrando que ciertos organismos pro bióticos actúan sobre el estrés, íntimamente relacionado con los trastornos mentales.
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