La soledad es un mal muy común de nuestra sociedad. Vivimos apurados, corriendo de un lado al otro y estresados, por lo que muchas veces no nos damos el tiempo de estar con nuestra familia, de conversarles y de hacerles sentirse queridos. Esto pasa más aún con los ancianos, que tienen mucho tiempo, pero no tienen con quien compartirlo en muchas oportunidades, aunque pueden participar en actividades con otras personas, así como tienen acceso a internet y a comunicarse por esta vía. La situación ha cambiado, antes las familias eran numerosas y siempre había mucha gente en la casa, pero ahora las familias son pequeñas y casi todos salen a trabajar.
Es así como las redes sociales y la tecnología han pasado a formar una parte importante de nuestra vida, no sólo como una forma de informarnos, sino como un medio de comunicación, incluso para apalear nuestra soledad. Aunque podamos estar conectados todo el día a internet, no es lo mismo que estar frente a frente, ya que la interacción física estimula la producción de oxitocina, hormona de la afiliación, que está vinculada con un mayor bienestar.
La soledad tiene impactos fuertes en nuestra salud. Un Estudio de la Universidad de Chicago encontró que la soledad incrementa las hormonas del estrés, disminuye la función inmune y la función cardiovascular, además de predisponernos a caer en las adicciones y en depresión. Por otro lado, el aislamiento social de la vejez se ha relacionado con mayor riesgo de desarrollar demencia.
El acceso a una computadora puede ser una forma de acercar a las generaciones y disminuir la soledad de los ancianos, por ejemplo, al poder comunicarse con nietos o sobrinos nietos a través de redes sociales, o enviarse un e-mail. También puede ser una forma de acercar a la familia cuando se vive en distintos países.
Además, internet puede ser una forma de mantenerse actualizado, a través de toda la información que nos brinda. Podemos aprender de diversas temáticas y mantener nuestra mente en constante trabajo, disminuyendo el riesgo de sufrir demencias seniles y manteniéndonos pensando en algo distinto.
La tecnología no es la cura a la soledad, pero puede ser de gran ayuda para mejorar la calidad de vida de las personas si se utiliza adecuadamente. Puede dar una razón de vida al dar acceso a mucha información, puede acercar a las personas, entretenerlas y mantenerlas con un espíritu jovial.
Y tú, ¿utilizas la tecnología?
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