Una nueva especialidad, para contrarestar los efectos de la edad, a nivel físico, psicológico y orgánico.
La perdida progresiva de las funciones psicofísicas, la decadencia estética y su repercución social, hoy pueden ser controladas, frenadas y revertidas con nuevos tratamientos que llevan años de ardua investigación.
Tanto la prevención como el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas cerebrales o motoras, tales como la demencia senil, el mal de alzheimer la esclerosis lateral amotrofica ( ELA) y tantas otras patologías, pueden ser objetivo de la medicina antienvejecimiento. Esta ciencia abarca todas las especialidades médicas involucradas en brindar una mejor calidad de vida y una mayor y activa longevidad.
Es, ante todo, un tratamiento médico que permite revertir las funciones psicofísicas deterioradas por el paso del tiempo, como así también el aspecto estético facial y corporal tan afectados por el paso inexorable de los años. El tratamiento se basa en la suplementación y corrección de todos aquellos factores que afectan el equilibrio psicofísico emocional e inmunológico.
Al ser un tratamiento que solo puede realizarse bajo supervisión médica, el paciente debe ser evaluado clínicamente y mediante un exhaustivo laboratorio de alta especificidad y complejidad para hacer posible la prescripción personalizada del mejor tratamiento para cada paciente en particular. La edad ideal de inicio es entre las 35 y 45 años, ya que durante este periodo, comienzan a decrecer todas las funciones orgánicas reflejo de los fenomenos de desequilibrio hormonal e inmunológicos ( alteración de los sistemas antioxidantes, deficit de vitaminas, alteraciones del metabolismo celular, deficits de las funciones de los neurotrasmisores cerebrales etc). Básicamente el tratamiento se fundamenta en la precripción de suplementos hormonales y antioxidantes, terapias celulares, ademas del apoyo nutricional y la actividad física.
Los primeros y más notorios cambios que se producen al iniciar el tratamiento son:
En el aspecto psíquico: Reducción de la fatiga y el cansancio mental. Aumento de la capacidad de concentración y memoria.
Mejora la depresión y la angustia. Mejora el ritmo de sueño.
Mejora la calidad, color de la piel y del cabello.
Mejora el rendimiento físico, la resistencia y la masa muscular.
Aumento del deseo sexual
Reducción y distribución del tejido adiposo(grasa corporal), sobre todo en cintura y abdomen.
Si consideramos que el envejecimiento es un proceso que ocurre día a día, el inicio del tratamiento revierte y frena el mismo, por lo cual el tratamiento puede recibirse por tiempo indefinido, sin olvidar la estricta supervisión médica.
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