La falta de amor: Cómo afecta a la salud


La falta de amor afecta sin dudas a la salud. Pero es el “mal amor” el que daña aún más. Nuestra entrevistada, muestra cómo el aferrarse a alguien con desesperación y por miedo a la soledad, lleva a la enfermedad psíquica y/o física. Y da la certeza de que es posible recuperarse de las dependencias afectivas.

¿Cómo afecta a la salud la falta de amor?

Primero hay que definir qué es el mal amor o desamor. Porque aquí lo complicado es cuando el desamor se instala en una relación. Cuando hay una relación que se supone que es una relación de amor, y sin embargo no te sientes amado. El desamor podría ser la falta de registro del otro, la indiferencia, el silencio, la descalificación. Y aquí estamos bordeando lo que son las relaciones tóxicas; relaciones plagadas de interacciones negativas, de ironía, de sarcasmo, o de pequeños gestos cotidianos que tienen que ver con la desvalorización, con el no registro del otro, con la violencia, con la violencia emocional, o con la hostilidad declarada. Cosas que se van instalando en una relación y de tan instaladas se van naturalizando.

1- ¿Por ejemplo? ¿Cuáles son las señales que muestran la falta de amor en una relación?

Por ejemplo alguien que se levanta y no te saluda, no te dice buen día, no te llama durante el día, no se acuerda de eventos que son importantes para vos. Son cosas muy dolorosas que tal vez se van instalando y justificando. O por ejemplo fechas de aniversarios, cumpleaños, o atenciones. Se trata de pequeños detalles que hacen a la vida en pareja. Entonces podemos decir que todo este conjunto de cosas hacen que la relación pueda ser una relación de desamor o mal amor. Y desde ahí a cosas mucho más graves.


2- ¿Qué es el amor?

El amor en principio podemos decir que es un proceso y no un estado; a diferencia del enamoramiento que es un estado de atracción pasajero, efímero. El amor es una construcción lenta de trabajo con el otro, que tiene que ver con dos personas que comparten valores, intereses y sobre todo el mismo fin en la vida. Y el buen amor tiene que ver con la felicidad de que el otro existe y está en tu vida. Entonces hay algo que ya no es narcisista como el enamoramiento (donde te importa cuánto el otro te quiere, cómo te hace sentir). En el amor estás más preocupado por cómo haces sentir al otro. El amor no es una promesa, es una construcción cotidiana, y gestos de todos los días.

3- Y si el buen amor nos hace tan bien, ¿Por qué hay personas que siempre buscan la relación o la persona difícil, y de “mal amor”?

Lo que podemos decir es que tal vez esas personas no están buscando el mal amor o desamor. En realidad creen que buscan el amor, pero lo que pasa es que se obstinan con una persona o en una relación porque tal vez al principio todo fue muy encantador. Y cuando descubren al cabo de unos meses que esa relación no tiene que ver con lo que estaban buscando, en lugar de aceptar la realidad, poder frustrarse y retirarse, se quedan pensando que si hacen las cosas de una manera conveniente esta relación va a funcionar. Esperan un cambio mágico que no va a ocurrir (un cambio mágico de la relación o del otro). Y en ese intento de forzar una relación que no puede ser, comienza el mal amor. En general, las personas que insisten en estas relaciones, o se quedan en el mal amor, es porque se quedan aferradas a la ilusión de que algo cambie.


4- ¿Por qué frente a las señales de falta de amor, los de afuera lo pueden ver claramente y los implicados, no?

El que está involucrado no lo ve, o lo ve y lo niega porque le da dolor imaginar una ruptura. Entonces insiste. A veces también se minimiza o justifica en el afán de sostener la relación. Y solo se da cuenta cuando se compara con otras parejas o en su vida social, y empieza a ver que esto no es tan normal.


5- ¿Todo eso genera un vínculo enfermo, tóxico?

Sí. Y cuando hablamos de vínculos tóxicos nos referimos a relaciones que van enfermando. Las relaciones en la vida son sumamente importantes, sin embargo pueden ser relaciones que nos nutren o que nos matan. Y de lo que estamos hablando es de esto: de relaciones que nos van dañando tanto en lo emocional como en lo físico. Y las personas solamente se dan cuenta cuando el daño es bastante grande y empiezan a enfermar. Un vínculo enfermo o tóxico es aquel que va llevando al otro a un empobrecimiento psíquico doloroso que puede terminar con una grave depresión o una enfermedad somática. Son relaciones que sacan lo peor de las personas porque no están construidas sobre la base de la libertad y la elección. En estos vínculos lo que predomina es el miedo (a no ser aceptado, querido, a la soledad, al abandono) Y a partir de eso se pueden armar relaciones de explotación emocional por un lado y dependencia y sometimiento por otro. Como en estas relaciones se va naturalizando el esfuerzo que se hace para continuar dentro de la misma, hay un proceso de negación del dolor y una hiper-tolerancia al sufrimiento.


6- ¿Cuál es el costo psíquico y físico que generan este tipo de relaciones?

Aquí entraría en juego lo que llamamos estrés conyugal (estrés crónico, estrés de una pareja), y tiene que ver con que las personas -con el tiempo-, empiecen a tener en lo emocional, signos de una depresión. Y generalmente lo minimizan y piensan que es algo pasajero. Muchas veces las crisis de pánico o grandes angustias, son síntomas de una situación conyugal o de pareja que vienen viviendo hace mucho. Y en lo físico, el estrés crónico produce alteraciones en todo el organismo.

7- ¿Qué enfermedades son las más comunes?

Hay que tener presente que las enfermedades que vienen asociadas a una relación de pareja, siempre tienen que ver con el estrés crónico. ¿Qué es? Es como un desajuste del organismo, algo que con el correr del tiempo hace que el organismo se desgaste y que nuestros mecanismos de adaptación fracasen.

Las enfermedades más comunes se dan a nivel cardiovascular, donde se ha visto que en las mujeres el estrés crónico derivado de una mala relación, triplica la posibilidad de tener problemas coronarios. También se ven muchos inconvenientes a nivel gastrointestinal (por ejemplo, colon irritable), se puede duplicar la posibilidad de diabetes tipo 2, y a nivel cerebral puede haber daños en una zona de nuestro cerebro que tiene que ver con la memoria, el aprendizaje y la concentración. También se dan muchos trastornos del sueño, o de la alimentación. Todo esto va pasando lentamente y al principio no se le atribuye a la mala relación de pareja.

8- ¿Aún hoy, se puede morir de amor?

El mal amor puede matar de muchas maneras. El mal amor puede conducir a la muerte a través de las enfermedades, de la muerte en vida, de la desesperanza. Pero el verdadero amor no mata a nadie.

9- ¿Por qué existe tanto miedo al abandono, al vacío, a dejar una relación admitiendo que ya no se ama al otro?

Eso es interesante porque yo creo que también tiene que ver con una cuestión social más allá de lo personal. Hay individuos que tienen un terror absoluto a la soledad y al abandono, a pesar de que están en relaciones donde todo el tiempo son mal queridos. En general tiene que ver con la historia personal y son personas que no han sentido el amor desde niños con padres que no pudieron cumplir bien su función y crecieron con un hambre de amor impresionante. Y cuando encuentran a alguien sienten que van a tener aquello que nunca tuvieron. Pero en la mayoría de los casos, reproducen ese mismo desamor sin darse cuenta. Y quieren cambiar en otro lo que no pudieron cambiar con sus padres, por supuesto en forma inconciente. Pasa mucho tiempo hasta que se dan cuenta que tienen que ir por otro camino.


10- ¿El amor siempre es sufrimiento? ¿Por qué existe –y persiste– esa idea?

Existe y persiste…y es encantador cuando uno escucha los boleros y lo lee en la poesía. Y es maravilloso porque ahí tal vez uno identifica ese primer estado del amor que en realidad no tiene que ver con el amor, sino con el enamoramiento y pasión del primer tiempo. Y no nos olvidemos que la palabra pasión en su etimología viene de padecer. Hay un padecimiento, hay un dolor en el estómago cuando alguien se enamora (por si esta relación va a seguir o no, si me va a llamar, etcétera). Pero por suerte, cuando aparece el amor, y esas relaciones transitan un tiempo y se construyen, esto se calma. Pero el verdadero amor no tiene que ver con el sufrimiento. Sino, al contrario, con una amplia sensación de felicidad de saber que a los momentos dolorosos no los atravesamos solos, que alguien nos cuida las espaldas y está con nosotros. Y eso no tiene nada de sufrimiento, y está muy lejos de aquello que te mata; al contrario, está más cerca de lo que te cura y calma.

11- ¿Hasta dónde puede llegar la tolerancia al sufrimiento del que sólo “aguanta”?

Es importante esto porque la tolerancia puede ser enorme. Hay gente que va naturalizando situaciones de dolor porque le parecen tan habituales que tardan mucho tiempo en darse cuenta y ver lo mal que están viviendo. Y es como que se adaptaran a vivir mal, cuando en realidad el cuerpo lo siente antes de su razón. Por eso se van enfermando. Hay miedo a empezar de nuevo y cortar algo, y está la ilusión de que algo va a cambiar. Y hay poca tolerancia al bienestar. Porque como nunca se tuvo, suena raro. Hasta que se dan cuenta que se puede vivir en bienestar y serenidad.


12- ¿Y cuál es el límite?

El límite lo pone el cuerpo cuando ya no puede más. Y el “basta” no lo dice la razón, sino la emoción cuando ya no me puedo levantar, estoy angustiado, o cuando el cuerpo enferma. Pero ojo, que no pueda más no quiere decir que me separe. Muchas veces estas personas consultan para saber cómo hacen para seguir aguantando. En realidad lo saludable es que en algún momento dicen “basta” porque su dignidad empieza a desaparecer y se dan cuenta de que hay alguna posibilidad de vivir mejor. Esto es un signo de recuperación. Y esto no pasa solo, pasa generalmente porque hay una red social o de amigos que contiene, porque consultan a un terapeuta….estos son caminos que pueden ayudarte a decir “me corro”; me corro de lugares de falta de respeto o dignidad.


13- ¿Quiénes son más vulnerables a enfermar “por amor”, los hombres o las mujeres? ¿Por qué?

Enferman tanto mujeres como hombres. Solo que en el mundo femenino hay algunas presiones extras. La presión de estar en pareja y una buena pareja tal vez es más para la mujer (sobre todo por la maternidad). Y también porque para la autoestima de la mujer no es lo mismo el impacto de no estar en pareja que para el hombre. En la autoestima del hombre impacta más no tener un buen trabajo, buena situación económica y demás. Es importante marcar que cuando hay una discusión se alteran las hormonas del estrés -lo cual es natural-. Pero en las mujeres, 24 horas después siguen alteradas; como si ellas todavía estuvieran reviviendo esa discusión un día después. Y esto es muy importante porque hay parejas que discuten todo el tiempo y esas hormonas están aumentadas continuamente en las mujeres y en los hombres, no.


14- ¿Por qué cuesta aceptar que el otro no nos quiere?

Es difícil aceptar que alguien puede no querernos. Y pensar que por más que tengas todo para ser querido “hay alguien que no te elige”.


15- Una vez que se dijo “basta”… ¿es posible recuperarse de las dependencias afectivas? ¿Cómo?

Sí. Tal vez no pueda recuperarse esa relación, pero sí la persona. De todas formas, en lo que nos centramos no es en la recuperación de la relación sino en recuperar ese patrón dañado. Lo importante es recuperar el amor hacia sí mismo. Que la persona pueda ponerse “en algún lugar”, recuperar sus proyectos, que fortalezca la autoestima dañada. Y esto tiene que ver con amarse a sí mismo. Y amarse a sí mismo es una cuestión de dignidad, de saber que hay cosas que no se pueden negociar y el amor es una de ellas. El amor tiene condiciones, no es incondicional. Hay condiciones que cada persona va a poner que pueden tener que ver con la no violencia, con la fidelidad, o lo que a cada uno le parezca. Y hay una sensación de mucha dignidad cuando tu sientes que no violas esto que piensas, o que cuando esto se empieza a violar, tu te vas.


16- ¿Sirven los grupos de autoayuda? ¿Cómo se trabaja en los grupos para mujeres con Dependencias Afectivas de los que estás a cargo?

Siempre tenemos que pensar que en la enfermedad mental tenemos que tener una esperanza. Siempre puede haber una transformación en nuestras vidas. Se pueden hacer cambios profundos que seguro llevarán tiempo y algún dolor. Pero lo importante es saber que se puede. Los grupos de autoayuda que son para mujeres con dependencias afectivas (hay también para hombres o mixtos), no son grupos de terapia. Pero sí son espacios donde nos reunimos para que se puedan compartir experiencias, hablar, e identificarse. No reemplazan a una terapia, pero sirven para salir. Lo importante siempre es pedir ayuda: en un terapeuta, amigos, grupos de autoayuda, redes de amigos, en la religión.

17- ¿Cómo armar una relación estable y amorosa pero sin dependencia?

Esto tiene que ver con poder ser generosos, honestos y auténticos. Con estar con alguien que no nos haga dejar de ser quienes somos. Cuando tengo miedo a ser quien soy porque el otro me puede dejar, es una estafa. Si el otro me va a querer tiene que ser como soy. Es importante que cada uno de la pareja pueda preservar sus espacios, se realice personalmente, y que el otro no sea el centro de mi mundo.


18- Finalmente licenciada, ¿cómo afecta a la salud la falta de amor?
La salud se ve totalmente afectada por la falta de amor. Sobre todo por el desamor en una relación. Pero la salud se ve afectada por la falta de amor a uno mismo básicamente. Lo importante es marcar que el problema central radica en que lo que enferma es el desamor dentro de la pareja. Porque puedo no tener una pareja y estar lleno de amor en la vida. Lo que enferma es estar en una relación y vivir el desamor. Eso es lo tóxico, y es mucho más tóxico que dormir solo en la cama. Si estoy solo, puedo estar triste o aburrido pero no enfermarme. La soledad no es sinónimo de enfermedad. No hay que identificar pareja y familia con bienestar y estar solo con malestar.

F:buenasalud

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