Comida sana para niños


Una gran preocupación de todo padre es saber si sus hijos están consumiendo los alimentos necesarios y de forma balanceada en su dieta. Es que la comida sana para niños es fundamental para su alimentación sana.

Los alimentos deben poseer ciertas características que nos indicarán si son saludables o no. La siguiente lista nos permitirá vislumbrar en que debemos basarnos para elegir la comida para niños y que actitudes o posturas hay que tomar en pos de conseguir una buena nutrición infantil.

- Utiliza ingredientes frescos y naturales: un alimento procesado pierde propiedades nutritivas, además que el metabolismo de un niño procesa de diferente forma las sustancias químicas, ya que su organismo no es todavía capaz de asimilarlas y desecharlas como un adulto.


- Incluye carbohidratos complejos: Ellos aportan una cantidad significativa de vitaminas y minerales, proteínas, calorías y fibras. Los encontramos en comida sana como el arroz integral, frutas, verduras, cereales, pastas, etc.

- Dales dulces naturales: Siempre es atractivo un rico postre después de la comida, además muchos padres han adoptado esto en forma de “premio” al acabarse la comida. Lo más recomendable es ofrecerles dulces naturales como: un licuado de frutas, un coctel que contenga granola y otros. cereales, arroz con leche, etc.

- Los horarios son importantes: Cada comida debe suministrárseles a los más pequeños de la casa en forma regular (además se recomienda hacer 3 comidas al día con 2 bocadillos entre ellas), esto es debido a que la falta de alimentos en su etapa de crecimiento puede provocar una descenso del nivel de azúcar y esto derivara en problemas nerviosos, de atención y crecimiento.

- Cuida las calidades, no las cantidades: Los problemas de sobrepeso tiene inicio en la infancia, por ello debemos de poner atención en ofrecerles alimentos que cumplan los requerimientos nutritivos necesarios con el suficiente aporte de calorías (aproximadamente de 900 a 1500 calorías diarias). Lo ideal es ofrecerles alimentos con pocas calorías pero sustanciosos, un ejemplo son la sopa de verduras, quesos, cereales integrales, nueces, frutas, verduras, pescado, pollo, etc.

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