Una rabieta puede matarte
En determinadas situaciones, hay que reconocerlo, es inevitable colapsar. A veces nos bloqueamos y lo único que vemos es la ira acumulada, y en lo único en lo que pensamos es en agarrar a puñetazos una pared… o bien al primero que se nos cruce. Sin embargo (por su salud y por la tuya), debes tener cuidado con estos arranques.
La doctora Rachel Lampert, cardióloga de la Universidad de Yale, ha investigado la conexión del cerebro con el corazón en los momentos de ira, intentando identificar los peligros que los arranques de rabia pueden tener en nuestro sistema cardiovascular.
Lampert y su equipo identificaron algunas reacciones eléctricas que el cerebro produce en nuestro corazón durante los ataques de ira, los cuales pueden causar algunos cambios en el corazón, generando arritmias y otro tipo de problemas que podrían terminar causándote un ataque cardíaco.
Existe de alguna manera una conexión entre nuestros cerebros y nuestros corazones, y ésta se pone de manifiesto críticamente durante períodos de rabia y ataques de ira. Es importante procurar no alcanzar estos picos, pues además de no ser nada agradables de vivir, implican un riesgo para tu corazón que puedes ahorrártelo relajándote y contando hasta 10 antes de hablar.
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