Como vimos anteriormente las vitaminas son sustancias orgánicas que podemos encontrar en la mayoría de los alimentos y que tienen un papel fundamental en los procesos metabólicos de los seres humanos por que sin ellas el cuerpo no puede aprovechar los elementos energéticos. Estas vitaminas se pueden dividir en hidrosolubles y liposolubles
Las vitaminas liposolubles son la A, D, E, K y F. Son llamadas así porque se disuelven en grasas y aceites, se almacenan en el hígado y tejidos adiposos, y si las acumulas un tiempo te permitirán subsistir sin incorporarlas. Si las consumes en exceso pueden ser tóxicas.
Las vitaminas hidrosolubles son la C, H, B1, B2, B3, B5, B6 y B12. Son llamas así porque se disuelven en el agua y, por lo tanto, pueden pasar al agua del lavado o de la cocción de los alimentos, como puedes almacenarlas en el cuerpo deberás incorporarlas frecuentemente. Si las consumes en exceso las eliminaras por la orina.
Podrás encontrar estas vitaminas en una gran variedad de alimentos como lácteos, pescados, huevos, frutas, aceites, frutos secos, pastas, cereales, legumbres, harinas y alimentos de origen vegetal y animal. Deberás informarte sobre la composición de cada uno para saber que tipo de vitamina estás ingiriendo y adaptarlas a tus necesidades.
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