Las ganas de dormir no sólo surgen cuando estamos cansados, sino que ésta es una actividad necesaria. Cuando dormimos el cuerpo repara los tejidos, nacen nuevas células y nos vamos recuperando de la actividad del día.
Durante el sueño el cerebro se mantiene activo, y es en ese momento cuando el cerebro clasifica y organiza todo lo que ocurrió durante el día.
Cuando más necesitamos dormir es cuando somos más jóvenes. Es decir cuando tenemos más energía, que es cuando somos bebés, el cuerpo requiere de 16 horas de sueño. Sin embargo, cuando ya vamos creciendo el cuerpo necesita de menos horas diarias de sueño; a los 65 años con sólo 6 horas ya estamos listos para seguir.
Dormir es una necesidad y punto. De hecho está comprobado que ayuda a fijar contenidos en la memoria, mientras que no hacerlo puede perjudicar al sistema inmunológico, el sistema nervioso, la concentración, y obviamente que como consecuencia se dan las repercusiones negativas en el humor inmediatamente.
Así que la próxima vez que diga que me voy a dormir... ¡sepan que me estoy cuidando!
Vía | porque
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