Los juegos de vídeo del tipo rompecabezas para los niños son capaces de aumentar la capacidad de abstracción y de resolución de problemas de manera significativa, generando una influencia positiva sobre ellos que se verá solo a los tres meses después de dejar de jugar.
Esto fue revelado por investigadores de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, Academia Nacional de Ciencias, ellos encontraron que el ejercicio diario del cerebro puede aumentar la inteligencia, algo que los fabricantes de videojuegos aseguraron siempre ya que según ellos pueden proporcionar beneficios por aumento de las capacidades cognitivas.
Mientras que los estudios previos habían demostrado que los investigadores no estaban de acuerdo con esta afirmación, un equipo de la Universidad de Michigan realizó un estudio para ver la influencia de los videojuegos en el trabajo del cerebro, sobre 62 estudiantes de primaria y secundaria.
De ese total de estudiantes 32 fueron capacitados cinco veces por semana durante un mes, para realizar tareas de informática, en una reunión de estudiantes por 15 minutos. Por otro lado a otros estudiantes se les pidió hacer tareas comunes conocimiento y ejercicios de vocabulario.
Como resultado los investigadores encontraron que los estudiantes que participaron en los juegos de video aumentaron la abstracción y las habilidades para resolver problemas, capacidad que se hizo evidente tres meses después de que los estudiantes habían dejado de jugar el juego.
Los niños que hacen ejercicios de memoria tienen más facilidad de recordar las instrucciones de su profesor, un mejor enfoque en las tareas escolares y no pierden la concentración fácilmente.
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