Causas del mal aliento

Poseer un olor fuerte al exhalar el aire por la boca (generalmente cuando se habla), se llama mal aliento o en términos médicos se nombra como “halitosis”. Las causas del mal aliento pueden prevenirse fácilmente, y basta con tomar algunas medidas para poder quitar el mal aliento de forma definitiva.

Generalmente las causas del mal aliento pueden relacionarse con lo que se ha consumido a lo largo de día (cigarros, alcohol, alimentos de olor fuerte como ajo, cebolla, etc.) o síntoma de una enfermedad. Se presenta con mayor intensidad por las mañanas ya que se ha pasado un período largo de tiempo sin ningún tipo de higiene bucal o alimento ingerido.

Se pueden saber las causas de la halitosis, según el tipo de olor que se exhala. Así, por ejemplo un olor de putrefacción puede indicarnos la causa principal de esta problemática: un mal aseo bucal. Esto es debido a una acumulación de restos de alimentos, los cuales al paso de las horas se descomponen formando bacterias y produciendo el mal olor característico. Con una buena higiene bucal es posible combatir el mal aliento.


Otra causa de este tipo de aroma, son las infecciones bucales, caries, enfermedades de encías, sinusitis (inflamación de la mucosa de las cavidades de los huesos de la nariz), etc.

Un aroma a frutas podría ser signo de la incapacidad del cuerpo de eliminar la “acetona” que es un subproducto del proceso metabólico, indicándonos que el cuerpo usa como elemento energético a las grasas (proceso de diabetes).

El olor a orina, indica un fallo renal, ya que es imposible para el cuerpo eliminar todas esas sustancias toxicas con los riñones funcionando mal o en casos extremos perdiendo toda actividad en ellos.

El aliento que huele a heces fecales puede ser debido al vomito prolongado, indicarnos una obstrucción intestinal, o es presentado cuando la persona está convaleciente y tiene sondas de alimentación o drenado.

En casos extremos el mal aliento puede ser signo o síntoma de procesos cancerígenos.

Para combatir la halitosis, lo más recomendable es mantener una higiene dental perfecta, evitar el consumo de grasas, tabaco, alcohol, entre otros, no pasar muchas horas sin ingerir alimentos ya que los jugos gástricos pueden provocar el mal aliento. Si el problema persiste consulta a tu medico.