La contractura muscular está relacionada con la tensión permanente de los tejidos, tales como los músculos, los tendones, los ligamentos y la piel. La tensión muscular impide el movimiento de una o más partes del cuerpo asociadas con la contractura. Cuando comienzan a aparecer los síntomas de contractura muscular, hay que estar atentos, pues ésta puede causar deformidades permanentes.
La contractura muscular se refiere a un acortamiento del musculo de manera persistente e involuntaria. Está asociada con condiciones tales como la contractura de Dupuytren, la contractura de Volkmann, la distrofia muscular de Becker, parálisis cerebral, la distrofia muscular de Duchenne, y el dolor de espalda.
La contractura de Dupuytren es un engrosamiento del tejido bajo la piel de la palma de la mano y los dedos.
Por su parte, la contractura isquémica de Volkmann es una deformación de la mano, los dedos y la muñeca causada por una lesión en los músculos del antebrazo. La inflamación resultante de una lesión en el antebrazo puede causar una disminución del flujo sanguíneo (por ejemplo, isquemia) al antebrazo. La prolongada disminución del flujo sanguíneo puede producir lesiones a los nervios y los músculos, provocando que estos se acorten y se vuelvan rígidos, y con ello provocar una flexión del conjunto que no se puede enderezar.
La distrofia muscular de Becker es un trastorno hereditario, caracterizado por debilidad muscular lentamente progresiva de las piernas y la pelvis. Las contracturas musculares ocurren en las piernas y los talones como resultado de un acortamiento de las fibras musculares y fibrosis de los tejidos. Las contracturas musculares pueden dar lugar a deformidades en los huesos.
La distrofia muscular de Duchenne es un trastorno hereditario asociado a una debilidad muscular rápidamente progresiva que comienza en las piernas y la pelvis y puede afectar a todo el cuerpo.
La parálisis cerebral es el nombre dado a una serie de condiciones causadas por una lesión cerebral. La lesión puede ser causada, por ejemplo, por un traumatismo durante el parto, también puede surgir por causas tales como los traumatismos por accidentes de tráfico o la meningitis durante el primer año de vida. Se ha comprobado que existe un mayor riesgo de parálisis cerebral en bebés prematuros y, como resultado de las mejoras en la tecnología permiten a los bebés prematuros mantenerse con vida desde una edad mucho más temprana.
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