El colesterol es una sustancia serosa que el cuerpo utiliza para proteger los nervios, formar tejidos celulares y producir ciertas hormonas. La mayor parte del colesterol es producido por el hígado, sin embargo, a través de la alimentación y en concreto de alimentos como los huevos, carnes y productos lácteos, recibimos una cantidad extra, que en muchas ocasiones, se convierte en perjudicial para la salud y sobre todo para el corazón.
Existen dos tipos de colesterol. El LDL, popularmente conocido como 'colesterol malo', que en exceso se acumula en las arterias dificultando el tránsito de oxígeno a través de la sangre y dificultando el trabajo del corazón y del cerebro. Pero también, existe el HDL, 'colesterol bueno', necesario para el organismo.
Sin embargo, una alimentación inadecuada rica en grasas saturadas y un estilo de vida sedentario, son dos factores claves responsables del aumento de colesterol. Por eso, vamos a desvelar algunos consejos para reducir los altos niveles del LDL... ¡Tomar nota!
Reducir el consumo de grasas saturadas y alimentos que contengan colesterol por sí mismos: precaución con los huevos, carnes rojas, los embutidos... Apostar por las frutas y verduras, cereales integrales y de ácidos grasos de buena calidad.
La fibra: es uno de los nutrientes más recomendados para reducir el colesterol ya que ayuda a depurar el organismo.
Los ácidos graso omega-3 son esenciales para mantener a ralla el colesterol. Este ácido se encuentra en el aceite procedente de pescados como el salmón o el atún.
La soja también es un ingrediente muy recomendado para disminuir los altos niveles de colesterol en sangre. Además, ayuda a mejorar la circulación y la salud capilar.
Desterrar los malos hábitos: el tabaco y el alcohol son dos enemigos en potencia del colesterol. Sin embargo, hay que apostar por hábitos saludables como hacer deporte ya que ayudará no solo a sentirnos mejor, sino beneficia la salud de las arterias.
Fuente: Vitonica
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