Consejos para combatir la ira


Pocos sentimientos son tan intensos como el de la ira. Cuando una persona o situación nos resultan irritantes, parecería que nuestro cuerpo pierde el control a través de un ataque de furia: apretamos los dientes, fruncimos el ceño y cerramos los puños con ganas de romper todo lo que se nos cruce por nuestro camino. ¿Acaso nunca te ha pasado?

Hay personas que se enojan con facilidad. Otras son un poco más calmas Pero en cualquiera de los casos, un ataque de ira es una experiencia estresante que en algunos casos termina en la violencia. Para que la situación no se te vaya de las manos, te enseñamos consejos para combatir la ira.

¿Por qué te sientes enojado? Identifica las causas de lo que te sucede y evalúa si merece la pena sentirte asi o estás exagerando. Pide la opinión de alguna persona de confianza, como un amigo, un familiar o tu analista.

Trata de relajarte. Cuando descansas y te relajas, todo lo miras desde otra perspectiva. Relajarte no implica internarte en un spa: tan solo una caminata al aire libre, leer un buen libro, tomar una ducha o escuchar música son formas de desenchufarte. Muchos olvidan que el descanso y el relax son muy importantes en nuestra salud emocional.

La violencia no es la solución. Lo primero que se nos cruza por la mente cuando estamos muy enojados es descargar nuestra ira a través de la violencia verbal o física. Pero ninguna de ambas nos libera de lo que realmente nos perturba. Además, actuar violentamente sobre otra persona tiene sus consecuencias. Controla tus impulsos y piensa antes de actuar.

Todos tenemos nuestros problemas. Muchas personas seguramente se encuentran en tu misma situación. No pienses que los problemas solo te invaden a ti.

Resuelve los malos entenididos y conflictos. Así como todos podemos tener problemas similares, también podemos tener opiniones totalmente opuestas. Para evitar enojos o malos entendidos, procura conversar y aclarar las diferencias con quienes te rodean. Los conflictos generan estrés y tensión, por lo que probablemente termines furioso cuando las cosas no salen bien.

Conversa las diferencias personales. Estar enojados con otra persona sin hacer nada es muy fácil. Tienes que tomar la iniciativa y acercarte para resolver lo que sucede. Si notas que el otro se encuentra a la defensiva y puede actuar violentamente, procura que un tercero participe en el conflicto como mediador y promueva un acercamiento entre ambos.

Resolver disputas tiene sus ventajas. Negociar es una palabra que tienes que grabar en tu mente. Cuando negocias y logras solucionar un conflicto, te sientes mucho mejor, más cómodo y libre de preocupaciones

En fin, estos consejos para combatir la ira te harán mucho más feliz.

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