El tránsito lento es un problema bastante común que técnicamente recibe el nombre de constipación o estreñimiento. Seguramente hayas sufrido de tránsito lento en alguna ocasión, y por lo tanto conoces de qué estamos hablando. Ahondemos un poco más en el tema para tratarlo con detalle y conocer las causas y soluciones a este problema.
Una persona sin este problema intestinal va al baño entre siete y cuatro veces por semana sin experimentar dificultades y sin tener que realizar un esfuerzo desmedido para defecar. Lo contrario ocurre con las personas que padecen este problema, pues el estreñimiento se refiere justamente a las dificultades a la hora de realizar deposiciones intestinales.
Las personas con tránsito lento pierden frecuencia en la defecación y normalmente las heces son secas, algo que produce dolor a la hora de evacuar.
¿Qué es lo que lo causa? En términos relativos existen dos factores que pueden acentuar sus efectos: el estrés y el sedentarismo. Ambos repercuten más o menos directamente sobre nuestras funciones intestinales complicando su frecuencia normal. Sin embargo, la causa principal del estreñimiento es la mala alimentación.
Si dejas de lado alimentos ricos en fibra como frutas y verduras y te concentras en alimentos con mucha proteína tus intestinos te lo harán saber experimentando un estreñimiento al menos parcial. La deshidratación también lo causa, y por ello es necesario que no bajes de los dos vasos de agua diarios.
Para prevenir el estreñimiento puedes llevar a cabo una buena dieta completa y realizar actividad física. Recurre a bebidas como Actimel, cuyos compuestos ayudan a mantener una frecuencia de deposiciones saludable.
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