La glándula tiroides se aloja a los lados y delante de la traquea, en la parte inferior de la laringe. Es una glándula endocrina cuya función es la de regular el metabolismo corporal, producir proteínas y además participa del funcionamiento hormonal del cuerpo humano.
La tiroides, al igual que cualquier otro órgano o parte de nuestro cuerpo, puede tener problemas de funcionamiento y debemos estar atentos a los síntomas de la tiroides para prevenir enfermedades que podrían ser peligrosas si no las tratamos a tiempo.
Uno de los síntomas de la tiroides que más comúnmente se presenta es la diarrea, que suele indicar hipertiroidismo. Pero también se puede dar el caso contrario, el estreñimiento también se puede deber a problemas de tiroides y si viene acompañado por la caída del cabello, sequedad de la piel o falta de atención es probable que estemos ante un caso de hipotiroidismo.
Otros síntomas de la tiroides que pueden llegar a alertarnos de algún problema son:
■Nivel de colesterol alto sin causas aparentes pueden ser debido a la tiroides.
■Trastornos en la alimentación y aumento o reducción de peso. Al ser una glándula encargada de regular el metabolismo pueden aparecer problemas de peso.
■Piel seca, gruesa, endurecida o piel húmeda y caliente.
■Intolerancia al frío, especialmente en las manos y los pies.
■Problemas del sistema inmunológico. Caída del cabello o si el pelo se vuelve débil.
■Fatiga o debilidad, cansancio rápido al hacer cualquier ejercicio físico leve, palpitaciones y taquicardia.
■Depresión y pérdida de la autoestima, nerviosismo, hiperactividad, inquietud y hasta pueden darse temblores.
■Problemas para dormir y perdida de memoria.
Los síntomas de la tiroides pueden ser muy suaves por lo que a veces pasan desapercibidos, pero es muy importante un diagnóstico temprano para solucionar cualquier alteración de la glándula tiroides.
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