¡No más alcohol ni agua oxigenada en las heridas!
Aunque en la vida cotidiana se utilice mucho el alcohol y el agua oxigenada para limpiar las heridas, oficialmente, se desaconseja su uso y es una costumbre a desterrar. En su lugar, se recomienda la aplicación de agua y jabón y otros productos más tolerantes con los tejidos de la herida.
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En toda sociedad que se precie siempre hay una serie de tradiciones sanitarias sin más sentido que el de la costumbre ni más lógica que la imaginaria. Tradiciones que surgen por la falta de información y por falsas creencias. Una de las creencias más arraigadas de nuestra propia sociedad es la célebre máxima y no menos típica frase de la abuela "Si escuece es que cura" . Y así, a base de "escocidos" y "escocidimientos" el alcohol y el agua oxigenada han sido y siguen siendo los reyes de las heridas abiertas en la vida cotidiana. Incluso también tuvieron su momento de gloria en el ámbito médico. Gloria, por fortuna, pasajera.
¿Quién no ha sufrido alguna vez el escozor del alcohol en una herida reciente? ¿Quién no se ha quedado nunca viendo cómo una herida roja y simplona pasaba a convertirse en un espumeante tejido blanquecino tras un buen reguero de agua oxigenada? Hasta tal punto han estado unidas a nuestras vidas estas sustancias que casi podríamos decir que quién no las ha padecido no ha tenido infancia.
Pues yo venía a derribar un mito (o por lo menos lo voy a intentar): La utilidad del alcohol y del agua oxigenada no sólo no es tan eficaz cómo se piensa, sino que puede ser perjudicial y, oficialmente, su uso está desaconsejado en heridas abiertas al existir alternativas mucho más eficaces.
Tanto el alcohol como el agua oxigenada son buenos desinfectantes. Es decir, son capaces de eliminar un buen porcentaje de microorganismos (bacterias, virus, hongos...) sobre superficies, piel intacta y objetos. No son tampoco de los de "primera categoría" en cuanto a poder desinfectante pero sí tienen una eficacia considerable. Es por esta razón por la que el alcohol se utiliza en hospitales y centros de salud para limpiar la piel intacta antes de, por ejemplo, pinchar para extraer sangre.
Pero, aunque sean buenos desinfectantes no son buenos antisépticos. Es decir, no son eficaces en la eliminación de gérmenes sobre tejidos vivos especialmente en heridas y mucosas . Esto se debe a que el mecanismo químico por el cual actúan se ve inactivado en gran medida al contacto con tejidos vivos. Lo que hace que desinfecten en superficie pero muy poco o nada en profundidad. Y no sólo eso, son muy poco específicos. No discriminan entre gérmenes y células de los tejidos de la herida, agrediendo a ambos por igual. Por eso precisamente escuecen, porque está irritando también a nuestros propios tejidos. Estos son los principales contras de cada sustancia:
Alcohol: Dolor. Irritación y agresión de los tejidos. Retraso de la cicatrización. Se inactiva en tejidos vivos disminuyendo su eficacia ante los gérmenes. Deshidrata la herida y coagula proteínas pudiendo crear una película aislante en la herida que favorezca el crecimiento de microorganismos que crecen en ausencia de oxígeno (anaerobios).
Agua Oxigenada: Dolor. Irritación y agresión de los tejidos. Disminuye el riego sanguíneo en la zona de la herida. Retraso de la cicatrización. Se inactiva en tejidos vivos disminuyendo su eficacia ante los gérmenes.
Precisamente por las razones comentadas, los médicos y enfermeras no los utilizan para la limpieza de heridas. La mejor actuación ante una herida es, lo primero de todo, la limpieza de ésta con agua abundante y jabón, eliminando las partículas extrañas y posteriormente aplicar antisépticos eficaces que no irriten ni agredan los tejidos. Entre los más utilizados se encuentra la povidona yodada, más conocida como Betadine (también puede retrasar ligeramente la cicatrización) o clorhexidina. Según en la zona en la que esté la herida se aconseja o no taparla con una gasa o tirita. Si está en una zona en la que es fácil que pueda contaminarse (por ejemplo, en la palma de la mano) se recomienda que se cubra. Aunque esto tiene por contra que la cicatrización será algo más lenta.
Y nada más. Desterrad desde ya la idea de aplicar agua oxigenada/alcohol sobre toda herida viviente. Ver las estrellas no es una señal de que se haya limpiado bien y que escueza, no significa que cure.
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